Rivera rechaza el “debate identitario” que promueve el PSC, que “se ha comido” el debate social y económico

“El PSC lleva mucho tiempo mirándose el ombligo, debatiendo cuestiones identitarias”, ha lamentado Rivera en rueda de prensa en la sede de C's, añadiendo que los socialistas catalanes han “perdido el contacto con la clase media catalana”, preocupada por los recortes, las subidas de impuestos y la corrupción.

En su opinión, “ha llegado el momento no de hablar de sentimientos e identidades, sino de cosas tangibles, de cambios que mejoran la vida de los catalanes y del resto de españoles”, entre las que ha mencionado el cercanías, la sanidad, la educación, el Corredor Mediterráneo o la financiación autonómica.

En Ciudadanos, en cambio, “no nos vamos a dedicar a debatir lo que no es un debate para nosotros: que España es un país de la Unión Europea, que Cataluña forma parte de España y que somos un país diverso pero unido”, ha subrayado.

Sobre la reforma del sistema de financiación autonómico, una de las medidas que el PP firmó con Ciudadanos en el pacto de investidura del pasado agosto, Rivera ha recordado que se deberá abordar en el primer mes de gobierno y que el Ejecutivo ya ha convocado la Conferencia de Presidentes Autonómicos. “Me parece un primer paso”, ha dicho.

Según ha precisado, lo que defenderá la formación naranja en esa reforma es que no haya “privilegios para nadie”, sino que se garantice que “en cualquier rincón de España” los ciudadanos tienen derecho a los servicios públicos básicos en igualdad de condiciones.

ENCUESTA DEL CIS

Por otro lado, el presidente de C's ha valorado los datos de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizada en octubre, que sitúa al PP como el partido con mayor intención de voto, un 34,5%, seguido del PSOE (17%), Unidos Podemos y sus confluencias (21,8%) y Ciudadanos (12,8%).

Rivera ha resaltado que, según estos datos, que dan una subida de ocho décimas a C's respecto a la encuesta de julio, “los ciudadanos premian la capacidad de estabilidad y acuerdo por encima de la división y el enfrentamiento”.

Asimismo, cree que demuestran que los españoles “no querían terceras elecciones” y por eso han valorado el esfuerzo de su partido “para que el país se ponga en marcha”.