Rivera descansa y ve vídeos de Luis Aragonés con la selección antes del debate

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha aprovechado las horas previas al debate electoral, organizado a cuatro de esta noche, para descansar y ver vídeos de Luis Aragonés motivando a sus jugadores en la Eurocopa de 2008.

Según ha señalado el propio Rivera en los días previos a esta cita, no le gusta preparar el mismo día ni en las horas previas los debates porque prefiere ir “fresco” y “descansado”.

Por ello, el pasado viernes, antes de celebrar su primer acto de campaña en Palma de Mallorca, Rivera se reunió con su equipo directivo para diseñar la estrategia que seguirá en el debate de esta noche en el que tendrá que defender sus propuestas frente a la la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Además de descansar en las horas previas a esta cita, según han señalado fuentes del partido, Rivera ha aprovechado para ver unos vídeos de Luis Aragonés, en los que el que fuera entrenador de la selección española anima a su equipo a “salir a ganar” y les motiva.

Algunos miembros del equipo directivo y los afiliados que quieran acudir verán el debate, organizado por Atresmedia y que será emitido por Antena 3 y la Sexta, en una pantalla gigante que ha sido instalada en la nueva sede de Ciudadanos en Madrid, ubicada en la Calle Alcalá y que será inaugurada esta noche para este fin.

Los portavoces de Ciudadanos en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Begoña Villacís e Ignacio Aguado, respectivamente, acudirán a la sede del partido a ver el debate, así como el número dos por Madrid al Congreso de los Diputados, Francisco de la Torre, la número tres, Marta Rivera, el cuatro, Miguel Ángel Gutiérrez, y el cinco, Patricia Reyes.

Ayer, en la recepción oficial con motivo del día de la Constitución en el Congreso de los Diputados, Rivera no quiso desvelar a los medios de comunicación cuál iba a ser su estrategia de esta noche, pero si destacó que no iba a entrar en un posible ataque a tres contra la vicepresidenta.

Tras asegurar que no sentía “miedo” pero “respeto, todo”, dijo que no creía que Sáenz de Santamaría fuera a arreglar durante el mismo lo que el Gobierno “no había hecho en cuatro años” y precisó que no insistiría en la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.