Rusia afirma que la ofensiva en Alepo seguirá hasta la salida de los rebeldes

La ofensiva militar del régimen sirio en la ciudad de Alepo seguirá, tras el parón de ayer para permitir la salida de civiles, y se prolongará hasta la completa salida de grupos rebeldes, aseguró hoy Moscú.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dio cuenta de la postura de Rusia y su aliado, el presidente sirio Bachar al Asad, en un encuentro con los medios con motivo del consejo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que concluyó hoy tras dos días de sesiones y encuentros en Hamburgo (noreste de Alemania).

La suspensión de las acciones de ayer nunca estuvo diseñada para ser duradera, aclaró Lavrov, sino que fue una medida coyuntural dado el volumen de civiles que querían huir de los barrios en el este de la ciudad siria, los controlados desde 2012 por los rebeldes, a causa de los intensos bombardeos.

En este sentido, agregó que “con toda seguridad” el ejército sirio reactivará su ofensiva cuando concluya esta emergencia humanitaria y que la mantendrá “hasta que los bandidos abandonen el este de Alepo”.

De hecho, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de cuatro nuevos bombardeos -por el momento, sin víctimas- en los barrios asediados del este de la ciudad siria de Alepo, controlados por los rebeldes.

Lavrov negó asimismo que esté empleando tácticas dilatorias a la espera de que llegue al poder la nueva administración en EEUU y recordó que en los últimos dos días ha mantenido tres encuentros personales y cuatro conversaciones telefónicas con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.

Gracias a estos contactos, el sábado se van a retomar las negociaciones a nivel diplomático y militar en Ginebra entre Rusia y Estados Unidos para abordar la salida de los rebeldes del este de Alepo.

Estas nuevas conversaciones, prosiguió el ministro ruso, son una “gran oportunidad” para mejorar la cooperación entre Washington y Moscú.

El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, que ejerce la presidencia rotatoria de la OSCE, concedió que “no estamos donde deberíamos” en la cuestión siria, pero calificó este acuerdo de “un pequeño paso adelante”.

La reapertura de los contactos entre Rusia y EEUU en torno a Alepo es el único resultado concreto a corto plazo del consejo de la OSCE, a pesar de que -por competencias- no ha sido un asunto que se abordase propiamente en las sesiones oficiales.

Sobre el conflicto en el este de Ucrania, el tema clave de este foro, no se ha avanzado ni un milímetro y, de forma esclarecedora, la cuestión aparece tan sólo de pasada entre los quince puntos a modo de conclusiones que ha emitido la presidencia del consejo.

Una declaración conjunta de los 57 estados miembros ha sido imposible en esta ocasión, pese a semanas de negociaciones, ya que esta organización opera exclusivamente por consenso.

El texto de la presidencia alemana asegura que se han condenado las “violaciones de la ley internacional” y los “principios comunes” entre los países miembros y apunta que todos los participantes instan a todas las partes a cumplir sus compromisos de forma urgente.

El propio secretario general de la OSCE, Lamberto Zannier, reconoció hoy que “la comunidad de países está dividida” y que el principal elemento de discordia es Ucrania.

“Ucrania está muy arriba en la agenda”, indicó Zannier, que dio cuenta además de las “dificultades con los dos bandos, pero preferentemente con los separatistas”, que encuentra el personal de la OSCE en este país para llevar a cabo su misión de supervisión.

La representación de la Unión Europea (UE) aseguró en su última intervención que Rusia fue el único país miembro que no respaldó el último borrador de declaración común, provocando su fracaso.

Además, subrayó que la UE nunca reconocerá la “anexión ilegal” de Crimea por parte de Rusia y recalcó su compromiso con una Ucrania independiente, soberana y que mantenga su integridad territorial según las fronteras reconocidas legalmente.

Las delegaciones a Alemania y de los dos países que ocuparán la presidencia de turno de la OSCE, Austria y Italia, abogaron además en un documento conjunto por reforzar la comunicación en esta organización y por mejorar su efectividad.