Rusia tacha de “provocación intencionada” el incidente con el avión ruso en Rumanía

Rusia tachó hoy de “provocación intencionada que daña seriamente las relaciones bilaterales” la decisión de las autoridades rumanas de cerrar su espacio aéreo a un avión con más de 160 pasajeros a bordo, en el viajaba el viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin, sancionado por la Unión Europea (UE).

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó al encargado de negocios de la embajada rumana en Moscú para expresarle “una enérgica protesta” por el incidente, que perjudicó a todos los pasajeros del vuelo de la compañía rusa S7 que cubría la ruta entre Moscú y Chisinau, la capital de Moldavia.

“En Moscú entienden que este incidente es una provocación intencionada, que daña seriamente las relaciones bilaterales. Se ha subrayado que se puso en peligro la seguridad de más de 160 pasajeros del vuelo, que además no pudieron llegar en hora a su destino”, señala una nota difundida en la web la cancillería rusa.

El avión, que se estaba quedando sin combustible, tuvo que dar la vuelta y aterrizar en el aeropuerto bielorruso de Minsk.

“La torre de control de Bucarest se comunicó con el avión para comprobar la lista de pasajeros y confirmar que a bordo viajaba la delegación (rusa). Prohibieron al avión entrar en su espacio aéreo”, explicó a los periodistas el propio Rogozin, vetado por la UE por su papel en la crisis de Ucrania.

Los pilotos “se comunicaron con Budapest para pedir un aterrizaje técnico para repostar combustible, pero Hungría le negó el aterrizaje”, agregó.

“Las autoridades rumanas pusieron en peligro la vida de los pasajeros, entre los que había mujeres y niños. Sólo había combustible para llegar a Minsk. La pagarán, sabandijas”, escribió Rogozin en Twitter.

El viceprimer ministro ruso se dirigía a Moldavia para reunirse con el presidente de ese país, Ígor Dodon, y para participar en los actos que conmemoran el 25 aniversario de la misión de paz rusa en Cisdniester, región separatista moldava que autoproclamó su independencia en 1990.

Cisdniéster, región de mayoría rusa y ucraniana, rompió los lazos con Moldavia tras un conflicto armado (1992-1993) en el que contó con ayuda rusa, cuyas fuerzas armadas siguen destacadas en la zona para garantizar el mantenimiento de la paz.