Sáenz de Santamaría insta a Cataluña a pasar del agravio comparativo al trabajo común

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha instado hoy a las instituciones de Cataluña a pasar del “agravio comparativo” y el reproche al trabajo común en favor del conjunto de los catalanes y de todos los españoles.

Sáenz de Santamaría ha hecho esta apelación en la sesión de control al Gobierno del pleno del Senado en respuesta a una pregunta del representante del PDEcat Josep Lluis Cleríes, quien ha acusado al Ejecutivo de judicializar las demandas de las instituciones catalanas.

Como ejemplo de ello, ha puesto el suplicatorio del Congreso que permitirá que la justicia siga actuando contra el diputado de su partido y ex consejero catalán Francesc Homs.

La vicepresidenta ha querido lanzar un mensaje de diálogo partiendo de la premisa de que los problemas y las necesidades de los catalanes son también responsabilidades de gobierno, tanto de las instituciones de Cataluña como del Gobierno central.

Pero ha aprovechado también para reprochar a Cleríes su actitud ante Homs.

“El Gobierno lo es de 46 millones de españoles, y, entre ellos, de 7,5 millones de catalanes de los que venía a hablar hoy aquí. Pero usted -ha añadido- ha preferido hablar de un solo catalán, del señor Homs”.

Ante el suplicatorio de este diputado, ha garantizado que ningún poder público persigue a nadie, y lo único que hacen es defender la ley porque esa es la mejor garantía de que nadie impone su voluntad arbitraria a otro.

“Y no judicializa nadie más la vida política que aquellos que han decidido situar la política catalana fuera de la ley, la Constitución y las sentencias judiciales”, ha añadido.

Sáenz de Santamaría ha asegurado que la prioridad del Gobierno son todos los ciudadanos. “La suya, quizás, son los procesos de su gente que más vale que hubiera cumplido la ley”, ha añadido.

Pero más allá de esas quejas, ha invitado a hablar, por ejemplo, de infraestructuras, del Corredor del Mediterráneo, de las cercanías ferroviarias o de financiación de los servicios públicos, pero siempre dentro del marco de la ley y la lealtad institucional, y buscando el cumplimiento del marco constitucional y unir a los españoles.

Por su parte, Cleríes ha dicho que si el Gobierno se aviene al diálogo será bien recibido y se desarrollará de forma “bilateral, de tú a tú, no como súbditos, porque el café para todos -ha añadido- ya lo hemos probado y a Cataluña le ha ido mal”.

Para él, hablar de diálogo contrasta con la judicialización de la política ante las demandas de las instituciones catalanas.

“¿Qué tipo de Estado tenemos cuando se persigue judicialmente a quien facilita un proceso participativo y cívico?”, se ha preguntado Cleríes en referencia al caso de Homs.

Para él, el Gobierno busca respuesta en los tribunales cuando en realidad están en la política.

Como ejemplo, ha citado, además del suplicatorio de Homs, la sanción al portavoz de ERC en el Senado y juez Santiago Vidal por redactar una constitución catalana.

Y ha contrastado que algunas actitudes en favor de la libertad de expresión en Cataluña se castiguen con la inhabilitación y no se haga, por ejemplo, con el cobro de sobresueldos.