Sáenz de Santamaría asegura que “España es ahora el modelo a seguir”

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha hecho hoy un repaso de los datos económicos tras las reformas estructurales que se han ido poniendo en marcha durante la legislatura y ha concluido que “España es ahora el modelo a seguir”.

Sáenz de Santamaría ha analizado la situación económica de España en la inauguración de unas jornada sobre reindustrialización organizada por “El Economista” y en la que ha destacado el papel clave que tiene el sector industrial para afianzar y estimular “la incipiente recuperación”.

“Hemos cambiado el escenario”, ha asegurado la vicepresidenta, quien ha destacado el reconocimiento de la UE y del G20 a una trayectoria económica que ha considerado fruto de las reformas impulsadas por el Gobierno y del esfuerzo de todos los españoles.

Tras enumerar algunas de esas reformas aprobadas, como la laboral, la energética, la fiscal que entrará en vigor en enero o la del sector financiero, ha señalado que hay que procurar tener “menos y mejores normas”.

En ese contexto, ha recordado que en las próximas semanas el Consejo de Ministros aprobará una nueva ley de procedimiento administrativo que impulsará la participación de ciudadanos y empresas en la redacción de las normas que les afecten.

En su repaso a las reformas, se ha detenido en la que está afectando a las administraciones públicas y que ha recordado que, desde su aprobación, ha generado unos ahorros públicos de 14.000 millones de euros y un ahorro de gasto para ciudadanos y empresas de 1.321 millones.

Ha subrayado que esta reforma ha suprimido 2.009 empresas y organismos públicos y ha propiciado que haya 400.000 empleos públicos menos, situándose en ratios de 2003.

Sáenz de Santamaría ha explicado igualmente los beneficios que ha supuesto el plan de pago a proveedores y, “después de poner el contador a cero”, de medidas como la ley orgánica contra la deuda comercial del sector público o la ley de impulso de la factura electrónica que evitará “las facturas en los cajones”.

La vicepresidenta ha insistido en los efectos “tangibles” de las reformas como los relativos a la creación de puestos de trabajo y de nuevas empresas.

Respecto al sector industrial ha dicho que se ha comprobado su mayor resistencia que otros ante las adversidades, así como que ha perdido menos empleo y ha aumentado las exportaciones.

Asimismo, ha insistido en el protagonismo de la industria como generadora de empleo y ha señalado que el Gobierno ha sido muy consciente de ello y, en consecuencia, ha aprobado una serie de reformas que han permitido mejorar su competitividad.

“Es necesario apoyar la industria. El Gobierno quiere apoyarla porque genera crecimiento estable y duradero y porque tiene un efecto arrastre sobre otros sectores y promueve innovación y apertura económica”, ha añadido.