Sáenz de Santamaría recibe la condecoración “El Sol de Perú”

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado hoy que las relaciones bilaterales entre España y Perú comparten “un proyecto de vida envidiable” y ha apelado a los “lazos inquebrantables” entre ambas naciones para “seguir profundizando” en ellas.

Lo ha afirmado tras recibir en la embajada de Perú una de las máximas distinciones que otorga el Gobierno peruano, la condecoración “El Sol de Perú” en el grado “Gran Cruz”, que ha sido entregada por el embajador Rafael Rocangliolo.

Sáenz de Santamaría ha recordado que América Latina es una “prioridad” del Gobierno español y, concretamente, Perú, país con el que considera que las relaciones son de “proximidad y cercanía” a partir de una voluntad común entre ambas naciones “por compartir”.

Ha destacado los “lazos inquebrantables” que han sido forjados a partir de la historia, cultura o un idioma en común, entre otras cuestiones, y ha añadido que, pese a la distancia, el vínculo entre España y Perú “no queda diluido en la marea” del Océano Atlántico.

La vicepresidenta ha recordado los encuentros bilaterales entre autoridades de ambos países, el último de ellos, la visita del presidente peruano, Ollanta Humala, a España.

Ha enfatizado en que han servido para “reforzar una relación estratégica”, pero en la que es necesario, ha asegurado, “seguir profundizando”.

Asimismo, ha destacado la gestión de Humala, de la que ha dicho que ha permitido una mayor “apertura” de la economía peruana, factor que ha reforzado la “capacidad de resistencia” del país frente a “vicisitudes” en los “flujos económicos” internacionales.

Sáenz de Santamaría ha indicado que ello ha propiciado que Perú sea un país “moderno, próspero y acogedor” y ha comentado que la comunidad española residente así se lo ha trasmitido, especialmente los empresarios afincados en Perú, como pudo comprobar durante su visita a Lima el año pasado.

Antes de la intervención de Sáenz de Santamaría, el embajador de Perú en Madrid, Rafael Rocangliolo, ha considerado que “en el último cuatrienio” las relaciones entre ambas naciones ha llegado “a su apogeo” con una “dinámica de intercambio y cooperación” que se traduce en una creciente “relación comercial”, así como colaboración “política y cultural” notable que espera que siga “creciendo”.