San Gil recuerda que a las víctimas del terrorismo les mataron “por defender España”

La expresidenta del PP vasco, María San Gil, ha manifestado este martes que “es necesario que se levante la voz” por las víctimas del terrorismo, ya que son un “referente porque les mataron por defender España”.

La exlíder del PP vasco ha realizado estas declaraciones en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón durante la presentación del libro “Cuando la maldad golpea”, que edita la Fundación Villacisneros y recoge testimonios de superación personal de víctimas del terrorismo.

El acto, celebrado en la Sala La Capilla del Ayuntamiento de Pozuelo, ha contado además de con la prologuista del libro y Patrona de la Fundación, María San Gil, con el presidente de la Fundación, Íñigo Gómez-Pineda y con la autora y también patrona de la Fundación, Ana Velasco Vidal-Abarca.

María San Gil ha agradecido al Consistorio de Pozuelo la oportunidad de transmitir los testimonios de las víctimas del terrorismo porque, ha señalado, “los españoles tenemos la obligación moral de mantener viva su memoria, tenemos una deuda con ellos”.

En este sentido, ha indicado que “es necesario que se levante la voz y se diga que las víctimas del terrorismo son un referente porque les mataron por defender España”, y España somos todos“.

Por su parte, la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Susana Pérez Quislant, ha explicado que el Consistorio “siempre se ha posicionado junto a las víctimas del terrorismo” porque tienen la “responsabilidad de transmitir a los jóvenes el recuerdo” de esas personas.

En este sentido, ha subrayado la necesidad de “decir alto y claro que las víctimas no piden venganza, sino Memoria, Dignidad, Verdad y Justicia”.

Durante su intervención, la primer edil municipal ha destacado que el libro que se presentaba es “una de las mejores aportaciones que se puede hacer al relato de la historia reciente de nuestro país para contar la verdad, la auténtica verdad, sobre el terrorismo en España”.

Por ello, ha añadido que “nadie mejor que las víctimas para narrar, desde sus experiencias, la realidad vivida por ellos; la realidad contada sin capuchas, con nombres y apellidos, a pecho descubierto”.