Sánchez defiende que sólo el PSOE ofrece el “cambio seguro”

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que sólo su partido “puede ofrecer un cambio seguro” a los españoles, frente a un PP “agotado”, “sin proyecto” y con unos “cimientos que sufren la aluminosis de la corrupción”, y a otras “fuerzas extremas” que van a un “futuro vacío”.

Sánchez, que cumple hoy cien días como secretario general, ha defendido en el Foro de La Razón que España necesita emprender ese “cambio seguro” y ha explicado que eso es lo que va a proponer el PSOE, tanto en las elecciones municipales y autonómicas, como en las generales del año que viene.

“Pese a los errores, mi partido es el del cambio en España”, ha proclamado, tras lo cual ha asegurado que lo va a seguir siendo porque se ha “renovado” y cuenta con un “liderazgo conjunto” que aúna la “veteranía y juventud” y la “experiencia y audacia” que se requieren para hacer ese “cambio seguro”, que consiste en una “triple transición”: la política, la económica y la social.

Según ha explicado, ese cambio seguro está llamado a “transformar España desde la izquierda”, con iniciativas “audaces” “rigurosas” y “sensatas”.

“En un proyecto de mayorías que atrae al centro es donde me encontrarán. Fuimos, somos y volveremos a ser el gran partido del cambio”, ha prometido el líder socialista.

Ha explicado que la transición política que propugna tiene tres ejes: la lucha contra la corrupción, la reforma de los partidos políticos y la reconversión institucional y que “no hay tarea más urgente” que comprometerse todos con la primera.

A este respecto, ha argumentado que, si el PSOE ha decidido que no firmará con el PP ningún pacto anticorrupción, es porque no ha “percibido voluntad de regeneración y ni de acuerdo” en las conversaciones que han mantenido.

Ha indicado, por ejemplo, que el Gobierno se negó en esas conversaciones a “revisar a fondo el número de aforados” y la forma de seleccionar representantes en organismos reguladores.

No obstante, ha subrayado que los socialistas “nunca” plantearon un “acuerdo global con el PP únicamente”, sino que en materia de limpieza democrática siempre exigieron el “acuerdo de todos”.

En su intervención, el líder socialista ha expuesto algunas de las 33 medidas contra la corrupción y por la limpieza democrática que registrarán esta semana en el Congreso y se ha mostrado convencido de que en España hay “grandes políticos, políticos honestos”, entre ellos “la mayoría de los militantes y dirigentes intermedios del PP”, de los que ha dicho que son “honestos” y “honrados”.

A su juicio, el “problema” del PP es que tiene “una dirección, una cúpula, que ha convivido muchos años estructuralmente con la financiación irregular” y eso le hace a Mariano Rajoy “imposible afrontar” la situación.

Sobre sus cien días en el cargo, Pedro Sánchez ha dicho que los ha vivido “como si fuesen diez, con ”mucha pasión e ilusión“, y ha defendido su ”estrategia de comunicación“ de las críticas que ha recibido incluso desde la presidenta andaluza, Susana Díaz, por su participación en algunos programas de televisión.

“Yo discrepo (de Susana Díaz) y yo soy así, tengo comportamientos heterodoxos, creo que la política tiene que cambiar y voy a seguir apostando por acercarme al público y ser como soy, natural”, ha señalado, tras recalcar que tanto Susana Díaz como Javier Fernández son “muy necesarios para el PSOE, porque a través de sus gobiernos demuestran que se pueden hacer las cosas de distinta forma”.

A escuchar a Sánchez han acudido el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, todos los miembros de la Ejecutiva del PSOE, barones como el madrileño Tomás Gómez y el extremeño Guillermo Fernández Vara, exministros como Miguel Sebastián, y como única representación del PP, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.