Santiago Abascal reitera que la acogida del 'Aquarius' “no ha sido un acto humanitario, sino un acto de propaganda”

El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha reiterado este lunes en Palma que la acogida de la embarcación 'Aquarius' “no ha sido un acto humanitario, sino un acto de propaganda” por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, que tendrá “consecuencias graves para España y para toda Europa”.

En declaraciones a los medios tras la firma del acuerdo que formaliza la coalición electoral con Actúa Baleares, Abascal ha asegurado que esta acción del Ejecutivo nacional generará “un efecto llamada que va a alentar al tráfico de personas por parte de las mafias y de las ONG, que de alguna manera están colaborando con estas mafias”. “Es una respuesta suicida para Europa”, ha manifestado.

En esta línea, ha declarado que “dará la puntilla definitiva al Tratado de Schengen”. Así, ha expresado que el hecho de que “no haya una política unida para tratar la inmigración en Europa es algo verdaderamente serio”.

Abascal ha reiterado que la inmigración debe tratarse “en función de dos criterios”. Por un lado, ha hecho referencia a las “necesidades de la economía nacional” y, por otro, a la regulación de la inmigración “en función de las capacidades de adaptación de los inmigrantes de vivir aquí”.

Asimismo, ha defendido que la “inmigración debe ser regulada y que las fronteras deben ser defendidas”. En este sentido, ha señalado que “las fronteras tienen tanto sentido como las paredes o las puertas para proteger una propiedad privada”.

“Entendemos que los estados deben tener fronteras seguras, que sean defendidas y que admitan la inmigración en función de la voluntad de los estados soberanos”, ha añadido. En esta línea, ha lamentado que la formación está “totalmente sola”, ya que “parece ser que no cree en ello ni el PP, ni PSOE, ni Cs ni Podemos”.

En cuanto al 'Aquarius', desde VOX han explicado que si realmente se trataba de un problema humanitario “se deberían haber hecho las gestiones diplomáticas para que fuera a otro lado y no a España, que está a tantos kilómetros”.

“Las mafias saben a partir de ahora que el puerto de entrada y de bienvenida de la inmigración ilegal y del tráfico de personas es España”, ha concluido Abascal.