El Senado brasileño aprueba un proyecto oficial que limita el seguro de desempleo

El Senado brasileño aprobó hoy un proyecto por el Gobierno de Dilma Rousseff que limita el acceso al seguro de desempleo y forma parte de un severo plan de ajuste fiscal dirigido a equilibrar las maltrechas cuentas públicas.

El proyecto, que ha causado fuertes polémicas por el impacto que tendrá sobre los trabajadores en momentos en que la economía del país se contrae y el desempleo aumenta, fue aprobado con 39 votos a favor y 32 en contra.

Una de las modificaciones propuestas por el Gobierno, que ha sido rechazada por todos los sindicatos, establece que aquel trabajador que pierda su trabajo por primera vez solamente recibirá el seguro de desempleo si ya había cumplido al menos doce meses de contrato y no seis, que era el plazo mínimo hasta ahora.

Además, los trabajadores que puedan acceder al seguro tendrán la obligación de hacer cursos de mejoras profesionales mientras estén fuera del mercado laboral.

Esas propuestas fueron rechazadas por la oposición y hasta por algunos senadores del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece la presidenta Rousseff, pero aún así la base oficialista logró imponer su mayoría.

El senador Lindbergh Farias, uno de los miembros del PT que se opuso a ese proyecto y que hasta pidió la destitución del ministro de Hacienda, Joaquim Levy, explicó su posición como “un voto que expresa la insatisfacción de muchos brasileños con el rumbo que está tomando el país”.

Con la medida aprobada hoy y otras aún en trámite en las cámaras, el Gobierno apunta a fortalecer el ahorro fiscal, objetivo para el que ya ha anunciado un recorte de 69.946 millones de reales (23.315 millones de dólares) en el gasto público previsto para este año.

Tal austeridad ha impuesta por el Gobierno un escenario de fuerte desaceleración económica, que en opinión de los analistas privados y del propio Ministerio de Hacienda aún no ha tocado fondo.

El año pasado, la economía brasileña solamente creció un 1,0 % y todas las proyecciones, hasta las oficiales, apuntan a que cerrará 2015 con una contracción de al menos 1,20 %, que supondría su peor resultado desde 1990.

La sesión parlamentaria se desarrolló en medio de protestas de sindicalistas que se instalaron en las galerías del hemiciclo y abuchearon a cada senador que se posicionó a favor de la medida.

El alboroto de los manifestantes llevó incluso al presidente del Senado, Renan Calheiros, a suspender la sesión durante unos quince minutos, hasta que se recuperó el orden en las gradas.