Sepúlveda no recibió comisiones sino “detalles” de Correa, según su abogado

El abogado del exsenador y exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda ha pedido hoy en el juicio del caso Gürtel su absolución ya que no recibió comisiones ilegales sino “detalles” de Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama, sin relación con sus cargos.

La Audiencia Nacional ha reanudado hoy la vista con los informes finales de abogados defensores, entre ellos el de Jesús Sepúlveda -exmarido de la exministra de Sanidad Ana Mato-, que ha insistido en que “no se ha probado que por razón de los cargos y funciones públicas que ha ostentado” haya recibido “ni una comisión, dádiva o regalo” a cambio de adjudicaciones a empresas de la trama.

La Fiscalía pide 15 años y cuatro meses de prisión para Jesús Sepúlveda al mantener que recibió de la trama en seis años 546.457 euros, la mayor parte en dinero, y que también le pagaron a él y a su familia viajes y fiestas de cumpleaños y comuniones, así como que entre 1996 y 2009 compró cuatro coches de alta gama, un Jaguar, un BMW, un Chrysler Grand Cherokee y un Range Rover.

A juicio del letrado de Sepúlveda “las pruebas están afectadas por la influencia mediática y el interés político que se le ha dado al juicio” y ha añadido que “en este tipo de macrocausas se produce una inversión del procedimiento en detrimento del derecho a la presunción de inocencia”.

“Al estallar causas de este tipo, con luz y taquígrafos y los medios de comunicación encima, los acusados sufren una condena social y civil, peor que la judicial, que les arrastra mucho tiempo, una incidencia mediática que afecta al procedimiento hasta el punto de que el abogado del Estado solicita una sentencia ejemplar”, ha abundado.

De esta forma ha indicado que esta situación ha afectado a testigos y peritos y explica a su juicio las “respuestas evasivas y reorientadas” que dio en la vista un agente de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional respecto a Sepúlveda, “que parecían más propias de una acusación más que de alguien imparcial”.

Por otra parte ha recordado que dos policías declararon en el juicio que “no podían afirmar con certeza sin temor a equivocarse que las siglas J.S.”, vinculadas en documentación incautada a la trama como presunto perceptor de comisiones ilegales, se correspondan a Jesús Sepúlveda, y ha apostillado: “No se puede condenar por unas iniciales”.

También ha rebatido las acusaciones relacionadas a los regalos de fiestas de cumpleaños y comuniones a su familia por parte del presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa.

El letrado ha explicado que por su responsabilidad en el área electoral del PP Sepúlveda trabajaba en el día a día con Correa, cuyas empresas organizaban eventos para el partido, y “por el roce diario había una relación de amistad que explica esos regalos en cumpleaños de los hijos de Sepúlveda”.

Ha insistido en que no respondían a sus cargos ni a su función pública como senador y como alcalde de Pozuelo de Alarcón sino que se debía a que “Correa era un empresario bien posicionado y eran detalles como globos y un payaso que quería tener con alguien al que apreciaba y con quien trabajaba, como hace cualquier empresa con sus clientes, porque estaba agradecido y quería tener buena relación”.

“No hay irregularidades esenciales en los contratos de Pozuelo más allá de lo que hacían los demás ayuntamientos en esa época”, ha indicado el letrado que ha recordado además que en la etapa de la alcaldía de su defendido se incluyó en la mesa de contratación de licitaciones a un representante del PSOE, “que nunca efectuó denuncia alguna”.

Por todo ello ha pedido que el tribunal dicte una sentencia “como de un juicio anónimo se tratase” y ha estimado que debe tener en cuenta “la pena de banquillo” que vienen sufriendo los acusados durante todo este tiempo en el que entiende que se han producido dilaciones indebidas.

La Audiencia Nacional está juzgando la denominada primera época de Gürtel, la correspondiente a hechos entre 1999 y 2005.

En este juicio la Fiscalía reclama a Ana Mato 28.468 euros en concepto de responsabilidad civil como presunta partícipe a título lucrativo.