Seúl espera importantes avances en las negociaciones de Washington y Pionyang

La canciller surcoreana, Kang Kyung-wha, dijo hoy que espera que el diálogo entre Washington y Pionyang muestre importantes avances ante su “persistente contacto”, entre informaciones sobre una posible reunión esta semana para cerrar una nueva cumbre bilateral.

En su rueda de prensa de Año Nuevo, Kang recordó que ambos lados han mostrado su voluntad de celebrar una segunda cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, “y por ello es de esperar que las conversaciones Corea del Norte-EE.UU. se retomen con un tono apremiante”.

Si la cumbre se celebra, opinó la responsable de Exteriores de Seúl en declaraciones que recogió la agencia Yonhap, probablemente se produzcan “discusiones francas” sobre desnuclearización o sobre cooperación intercoreana, un aspecto actualmente constreñido por las sanciones que pesan sobre Pionyang por sus pruebas de armas.

A su vez, Kang consideró que la acordada visita de Kim Jong-un a Seúl supondría un “enorme progreso” para el desarme, las relaciones entre las dos Coreas (técnicamente aún en guerra) y la posible firma de un tratado de paz.

Kim había prometido visitar Seúl antes de que acabara 2018, pero la falta de acuerdo entre Washington y Pionyang para fijar una segunda cumbre, aparentemente obligó a retrasar el viaje.

Las palabras de la canciller llegan después de que medios surcoreanos y estadounidenses hayan adelantado que el responsable de la inteligencia norcoreana, Kim Yong-chol, y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se reunirán el jueves o el viernes en Washington para tratar de fijar una segunda cumbre.

Desde la primera reunión Trump-Kim de Singapur en junio de 2018, en la que Estados Unidos y Corea del Norte acordaron trabajar para la desnuclearización del régimen norcoreano a cambio de que Washington garantice su supervivencia, el diálogo apenas ha mostrado avances ante la falta de una hoja de ruta para el desarme.

Washington ha requerido de Pionyang acciones de más calado para demostrar su compromiso con la desnuclearización, mientras que el régimen reclama antes el levantamiento de sanciones y la firma de una tratado de paz.