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El Sinn Féin pide la implicación directa de May y Vardakar en las conversaciones

El Sinn Féin pide la implicación directa de May y Vardakar en las conversaciones

EFE

Dublín —

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El partido nacionalista Sinn Féin pidió hoy a los primeros ministros de Irlanda y Reino Unido, Leo Vardakar y Theresa May, respectivamente, que se impliquen directamente en las conversaciones para restaurar el Ejecutivo autónomo norirlandés de poder compartido.

La segunda formación de la provincia y principal representante de la comunidad nacionalista-católica aseguró que las negociaciones con el resto de fuerzas necesitan un “cambio de marcha” y que la aportación de los “premier” es “una cuestión urgente”.

Los partidos norirlandeses tienen hasta el lunes para lograr un acuerdo de gobierno, después de que superaran ayer la fecha límite impuesta por Londres para acabar con la parálisis, la cuarta en seis meses.

El negociador del Sinn Féin John O'Dowd volvió hoy a acusar al Partido Democrático Unionista (DUP), principal de la comunidad protestante y socio del Gobierno conservador británico, de no ofrecer concesiones sobre cuestiones clave.

El dirigente nacionalista recalcó que Londres y Dublín deben presionar al DUP para que ceda terreno, pues, en su opinión, está “envalentonado” por su relación con los “tories” británicos.

May firmó esta semana con el DUP de Arlene Foster un pacto para obtener el apoyo de los diez diputados unionistas en Westminster y así mantenerse en el poder, después de perder su mayoría en las elecciones generales del 8 de junio.

Aunque los unionistas solo se han comprometido a respaldar asuntos clave, como mociones de confianza, los presupuestos o la legislación del “brexit”, los nacionalistas consideran que este pacto les ha dado alas para “atrincherarse” y endurecer su rechazo, entre otros, a la legalización del matrimonio homosexual en Irlanda del Norte o la introducción de una ley específica que oficialice el uso del lenguaje gaélico.

“Después de semanas de negociaciones, el DUP sigue sin aceptar el tipo de sociedad que respeta los derechos que nosotros queremos”, dijo O'Dowd.

El DUP no se opone a legislar sobre el gaélico, pero prefiere introducir una nueva “ley cultural” más general, que incluya también aspectos relacionados con la identidad de la comunidad protestante-unionista, al tiempo que mantiene su rechazo a la legalización del matrimonio homosexual o la reforma del aborto.

O'Dowd también exigió al Gobierno británico que deje a un lado su “parcialidad” y que no permita que su pacto con los unionistas le impida comportarse, junto a Dublín, como un moderador neutral en estas conversaciones, tal y como establece el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998).

“Seguiremos negociando mientras haya la más mínima esperanza -dijo-, pero somos realistas y, como expertos negociadores, sabemos que necesitamos un cambio de marcha. Por eso pedimos que (May y Varadkar) se impliquen directamente”.

Hasta ahora, Londres y Dublín han estado representadas en estas conversaciones por el ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, y el titular irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney.

Brokenshire efectuará una declaración ante el Parlamento de Londres este lunes para explicar qué opciones tomará si tampoco hay acuerdo tras el fin de semana.

En ese caso, podría fijar otra fecha límite, suspender indefinidamente la autonomía y gobernar la provincia desde Londres o convocar una nuevas elecciones regionales, después de la cita con las urnas del pasado marzo.

El Ejecutivo de Belfast cayó el pasado enero cuando el histórico dirigente del Sinn Féin Martin McGuinness, ya fallecido, dimitió de su puesto de adjunto de la ministra principal Arlene Foster, por un caso de corrupción en la política de energías renovables detectado en la anterior legislatura.

Londres se vio obligado entonces a convocar elecciones autonómicas en marzo, pero DUP y Sinn Féin, lo más votados, no ha sido capaces de acercar posiciones para restaurar su sociedad de gobierno.

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