Steinmeier viaja la próxima semana a Kiev y Moscú ante la crisis en Ucrania

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinemer, viajará el próximo martes a Kiev y a Moscú ante el agravamiento de la crisis en el este de Ucrania, que el Gobierno de Berlín sigue con “gran preocupación”.

Según informó el Ejecutivo alemán, Steinmeier viajará a Kiev tras la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores que se celebrará en Bruselas el lunes y está previsto que se reúna con miembros del Gobierno de Petró Poroshenko.

En Moscú se entrevistará con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.

El Gobierno alemán instó hoy de nuevo a Kiev y a Moscú a respetar el protocolo de Minsk y esforzarse para que se mantenga el alto el fuego en el este de Ucrania porque un enfrentamiento militar sería una “catástrofe”, en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores, Martin Schäfer.

En una entrevista con la agencia oficial TASS en la víspera de la cumbre del G20 de Australia, el presidente ruso, Vladímir Putin, avanzó que había acordado una entrevista con la canciller alemana, Angela Merkel, aunque la portavoz de la Cancillería, Christiane Wirtz, no confirmó hoy la cita.

Según señaló, Berlín sigue “con gran preocupación” la evolución de los acontecimientos en el este de Ucrania para determinar la necesidad de aplicar “nuevas medidas”.

En la región continúan los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los separatistas prorrusos, pero, según el Gobierno alemán, “no hay otra solución” a la crisis que respetar el alto el fuego.

Moscú debe ejercer su “influencia” sobre los separatistas para evitar una nueva escalada del conflicto, añadió Wirtz.

Alemania y Francia ofrecieron hace semanas a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) la posibilidad de utilizar drones para vigilar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk en la frontera entre Ucrania y Rusia, pero el proyecto sigue paralizado.

“Lamentablemente todavía no hay un acuerdo”, reconoció el portavoz de Exteriores, convencido de que esa misión podría suponer una importante aportación para la distensión del conflicto.

Según explicó, además de cuestiones técnicas que deben resolverse, existen problemas de corte legal y jurídico con el Gobierno ucraniano, ya que Berlín y París exigen que la iniciativa esté respaldada por un contingente militar que garantice su seguridad y, en principio, las misiones de la OSCE son de carácter civil.