Stoltenberg pide al clausurar la asamblea de la OTAN el fin de los recortes en defensa

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, clausuró hoy la Asamblea Parlamentaria del organismo celebrada en La Haya con un llamamiento a los países para que ya pongan fin a los recortes en materia de defensa para mantener una Alianza fuerte.

Stoltenberg, que se dirigió por primera vez a este foro como secretario general del organismo, señaló que sus prioridades son mantener una Alianza “fuerte en lo político y en lo militar, trabajar con los socios para dar más estabilidad y mantener firmes como una roca los lazos entre Europa y América del Norte”.

Para ello, afirmó, “se necesitan recursos financieros, subrayados por voluntad política” y apeló a los gobiernos a no realizar más recortes en los presupuestos de defensa, pues ya se ha reducido de manera considerable los ejércitos con el término de la Guerra Fría y las posteriores crisis económicas y financieras globales.

“Se ha pasado de una estructura del mando de la OTAN de 22.000 efectivos a menos de 9.000, y de unos 33.000 carros de combate a menos de 7.000”, dijo el líder aliado, que señaló que el organismo ha pospuesto nuevas inversiones, reducido sus ejercicios y recortado en el mantenimiento de los equipos.

En la cumbre de la OTAN, celebrada a principios de septiembre en Gales (Reino Unido), los aliados reiteraron su objetivo de lograr que en los próximos diez años sus respectivos presupuestos nacionales dediquen el 2 % de su producto nacional bruto a la defensa, algo que por ahora cumplen EE. UU., Reino Unido y Francia.

Stoltenberg apuntó a los cambios y a las amenazas que afronta la Alianza, entre las que incluyó que “Rusia, a nuestro Este está intentando reemplazar el imperio de la ley por el de la fuerza”, así como “la violencia y extremismo en el norte de África y Oriente Medio” por lo que respecta a las fronteras en la parte sur.

Igualmente incluyó la necesidad de luchar contra otras amenazas como la proliferación de misiles y los ataques cibernéticos.

“Hay que afrontar esos cambios. Se necesitan unas fuerzas armadas mayores y más equipadas. Hay que encontrar el justo equilibrio entre fuerzas y capacidades”, dijo Stoltenberg, que subrayó a los parlamentarios de los países aliados que “las amenazas son reales”.

En relación a la crisis ruso-ucraniana, apuntó de nuevo al “aumento de la actividad militar de las tropas rusas en las fronteras con la OTAN”, al tiempo que señaló que se trabaja “en diferentes medidas y en aumentar la acción de los países que forman parte” de la Alianza.

Agregó que también hay que “entender que la OTAN no es la respuesta a todos los problemas” y que “existen protocolos de acción” que se deben respetar.

En esa línea el primer ministro holandés, Mark Rutte, destacó la importancia de “unir fuerzas a nivel global para mantener la seguridad dentro de las fronteras” y “el importante papel que la OTAN tiene que desempeñar junto con la Unión Europea y otras organizaciones internacionales pues una amenaza global requiere una defensa global”.

Rutte se mostró satisfecho porque “la OTAN ha respondido de manera correcta a las agresiones de Rusia a Ucrania”.

“Para Holanda los valores de OTAN no son cuestionables, más bien al contrario, estamos de acuerdo en colaboraciones con corporaciones transatlánticas puedan asegurar la seguridad que Europa necesita para la estabilidad del continente”, agregó.

Asimismo destacó la necesidad de trabajar a corto plazo “dando soporte en operaciones concretas” como la de Afganistán, y a largo plazo como son la “inversión en seguridad” y la participación en un “plan colectivo de seguridad”.

El primer ministro neerlandés se refirió en su discurso de clausura a la necesidad de “la transparencia económica” de organizaciones como la OTAN.

“Nuestro dinero se está gastando de manera inteligente”, dijo Rutte que añadió que los veintiocho aliados han de “seguir trabajando juntos en una agenda de seguridad transatlántica y hacernos todos juntos más fuertes, hoy, mañana y siempre”.

La sexagésima Asamblea Parlamentaria de la OTAN, que comenzó el pasado sábado y se clausura este lunes, rindió homenaje a las víctimas del accidente aéreo en el este de Ucrania ocurrido en julio pasado, guardando un minuto de silencio.

La Asamblea Parlamentaria de la Alianza es una organización interparlamentaria que pone en común la legislación de los países miembros de la Alianza para analizar asuntos de seguridad de interés y preocupación común.

Aunque independiente del organismo de defensa, se trata de un foro de enlace entre la Alianza y los parlamentos de los Veintiocho países miembros, cuya finalidad es ayudar a construir un consenso, tanto a nivel parlamentario como público, en el soporte de políticas aliadas.