Sudán del Sur acusa a los rebeldes de asesinar a unos 150 civiles en Bor

El Gobierno de Sudán del Sur acusó hoy a las fuerzas rebeldes de asesinar a 147 civiles en Bor, capital del estado de Jonglei, el pasado 25 de diciembre, cuando estaba controlada por los insurgentes.

Ating Wek Ating, consejero de Comunicación del presidente sursudanés, Salva Kir, explicó en una rueda de prensa que 127 de las víctimas eran pacientes que fueron asesinados dentro del hospital de Bor mientras recibían tratamiento.

Añadió que otros 20 civiles fueron asesinados por los rebeldes a su salida de un campamento de la ONU en esa misma ciudad.

Bor ha caído alternativamente en manos gubernamentales e insurgentes desde el comienzo del conflicto a mediados del pasado diciembre, después de que el mandatario de Sudán del Sur acusara al exvicepresidente Riak Mashar de un intento de golpe de Estado.

El pasado sábado, el Gobierno sursudanés anunció que las tropas gubernamentales tomaron el control de Bor.

Por otra parte, Ating matizó las palabras de Kir, que hace unos días criticó a la ONU por su supuesta parcialidad en el conflicto, y señaló que el presidente solo se siente “decepcionado” por el comportamiento de algunos funcionarios de ese organismo internacional “por su apoyo a los rebeldes”.

Puso de ejemplo que el portavoz oficial de los rebeldes, Lul Ruai Koang, vive en la sede de Naciones Unidas en la capital, Yuba, lo que a su juicio viola el estatuto de la misión de la ONU en el país.

Kir acusó también ayer a “algunos países”, sin precisar, de ofrecer una imagen “distorsionada” de Sudán del Sur y negó que haya un conflicto étnico entre las tribus Dinka -a las que pertenece- y la Lou Nuer, de la que es miembro Mashar.

Los enfrentamientos han causado miles de muertos y cientos de miles de desplazados desde diciembre en el joven país, que afronta su mayor desafío desde su nacimiento en julio de 2011, tras independizarse de Sudán.