Suecia prolongará los controles fronterizos provisionales durante veinte días más

El Gobierno sueco prolongará durante otros veinte días, hasta el 11 de diciembre, los controles fronterizos provisionales restaurados la semana pasada para organizar el sistema de acogida de refugiados, desbordado al dispararse la llegada de solicitantes de asilo.

El primer ministro sueco, Stefan Löfven, calificó la situación de “insostenible” y reconoció que a la hora de tomar la decisión, que ya habían insinuado varios representantes gubernamentales en días anteriores, ha sido fundamental la subida en el nivel de alerta terrorista en el país.

La inteligencia sueca abrió ayer una investigación preliminar y emitió una orden de detención contra una persona sospechosa de preparar un atentado terrorista en ese país.

La medida provocó la subida del nivel de alerta por primera vez en Suecia de tres a cuatro en una escala de cinco, debido también a los atentados de París, aunque no guarden relación directa entre sí.

Löfven dijo desconocer hasta cuándo permanecerán los controles y señaló que será necesario implementar nuevas medidas, ya que la llegada de refugiados a Suecia no ha descendido en la última semana.

El Gobierno sueco de coalición entre socialdemócratas y ecologistas introdujo los controles hace una semana por recomendación de la Dirección General de Migraciones, que en los últimos dos meses y medio ha registrado 80.000 peticiones, tantas como en todo 2014.

Suecia ha hecho uso de la cláusula del reglamento de Schengen que permite restituir controles temporales cuando existe amenaza para la seguridad interna, algo que también han hecho Alemania o Austria.

Los controles afectan al sur y al oeste del país, por donde llega la mayoría de los solicitantes de asilo, y afectan al tráfico a través del puente del estrecho del Sund, que conecta Copenhague con Malmoe (Suecia), y a las rutas marítimas desde Dinamarca y Alemania.

Migraciones anunció hoy que ya no puede ofrecer alojamiento a los peticionarios y que estos deberán buscarlo por su cuenta.

Según el último pronóstico de esta institución, se espera que en 2015 lleguen a Suecia, el país de la Unión Europea (UE) que más solicitantes recibe per cápita, entre 140.000 y 190.000.

El Gobierno sueco ha pedido a la Comisión Europea que recoloque a algunos refugiados en otros países, aprovechando que Hungría ha rechazado su cuota del plan de reubicación de 160.000 aprobado por la UE.

La falta de alojamientos para los refugiados ha obligado a las autoridades suecas a acondicionar barracones, antiguas cárceles y escuelas, además de construir campamentos de tiendas de campaña.