El Supremo confirma una condena de 36 años por matar y descuartizar a dos hombres

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de 36 años y seis meses de prisión a un individuo que mató a dos hombres que le reclamaron una deuda por droga, a quienes descuartizó y arrojó a un pozo de una vivienda de Culleredo (A Coruña).

Se trata de José Ramón Blanco Vila, quien fue condenado a esta pena en mayo de 2012 por la Audiencia Provincial de A Coruña por dos delitos de asesinato y otros dos de encubrimiento y profanación de cadáveres, así como por tenencia ilícita de armas.

Los hechos tuvieron lugar el 9 de noviembre de 2008 cuando las dos víctimas, vecinos del municipio coruñés de Muros, acudieron al domicilio de Blanco Vila, en Aranga, para reclamarle una deuda por tráfico de drogas.

Cuando llegaron a la casa, el acusado estaba en compañía de su mujer, un hijo de 4 años y un amigo, quienes se quedaron en el salón de la vivienda, mientras que los tres hombres se fueron a la cocina, donde se originó una fuerte discusión.

José Ramón Blanco efectuó entonces sendos disparos en la cabeza de los dos hombres y como no murieron de inmediato les remató a cuchilladas. A continuación, abandonó el domicilio en compañía de su familia.

Días después, con ayuda de una persona sin determinar, regresó a la vivienda para recoger los cadáveres, descuartizarlos y guardar los restos en un arcón congelador que tenía en el garaje.

Del 13 al 15 de noviembre, en una furgoneta de alquiler fue trasladando las bolsas con los restos a otra casa familiar que tenía en Culleredo y los arrojó a un pozo.

Para borrar todo rastro que pudiera quedar en el lugar del crimen, el acusado hizo una reforma que consistió en el cambio de las baldosas del suelo y el lijado de los marcos de las puertas del baño.