Suu Kyi da garantías para que los rohinyás puedan regresar a Birmania

La líder de facto birmana, Aung San Suu Kyi, se ha “comprometido” a permitir que cientos de miles de refugiados rohinyás puedan regresar a su país, si así lo desean, según dijo hoy el secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores, Mark Field.

El político conservador hizo esas declaraciones a la emisora británica BBC Radio 4 tras haber mantenido recientemente conversaciones con la Nobel de la Paz en la capital birmana, Naypyidaw.

Según las últimas cifras oficiales, alrededor de 400.000 personas pertenecientes a esa minoría musulmana han cruzado a la vecina Bangladesh tras una campaña de violencia acometida por el ejército birmano, calificada por Naciones Unidas como de “limpieza étnica”.

“Su compromiso es el de que permitirá a aquellos que deseen regresar, hacerlo”, apuntó hoy Field.

El secretario de Estado británico afirmó que “hay ahora cientos de miles de rohinyás que están en el lado fronterizo de Bangladesh” y consideró que “una gran pregunta es saber cuántos se sentirán lo suficientemente seguros con las implicaciones de seguridad de lo que ha ocurrido en el país como para querer regresar a él”.

Suu Kyi ha sido objeto de críticas a nivel internacional ante su negativa a condenar públicamente las acciones de las fuerzas de seguridad birmanas con esa minoría musulmana.

Sin embargo, Field indicó que la líder birmana se encontró en una posición difícil al recaer gran parte del poder en el ejército birmano, que ha dirigido el país en solitario hasta hace dos años.

“Se encontró ante una situación complicada. Según la constitución, el ejército continúa siendo muy poderoso. En los últimos años, tan solo se han dado pequeños pasos hacia la democracia”, dijo.

Según Field, Suu Kyi “ha de hilar fino entre la crítica internacional, que hemos visto, obviamente, en los últimos seis meses pero también entre la opinión pública birmana, que continúa posicionada muy en contra de los rohinyás”.

En cualquier caso, el político conservador consideró que la Nobel de la Paz “sigue siendo la mejor esperanza para la democracia que hay en Birmania” y agregó que “sería calamitoso” que se produjera un regreso a una dictadura militar.