Taylor Swift, una artista muy “humana” que encuentra refugio en la música

Con 23 años recién cumplidos y convertida en fenómeno social en EE.UU., Taylor Swift llega a España para promocionar su nuevo disco, “Red”, y demostrar que en realidad es muy “humana” y preferiría no pagar “el precio de la fama”. Por ello, asegura, la música es su refugio.

Ser una de las cien personas más influyentes del mundo cuando apenas has experimentado la edad adulta no es fácil para nadie. Ella lo ha conseguido en apenas cinco años, vendiendo 26 millones de copias de los cuatro álbumes que ha publicado hasta la fecha.

Todo lo que rodea al fenómeno Swift es susceptible de comentarios: su música, su estilo, sus romances... Hoy llega elegante, bella, pero más etérea que en sus años de adolescencia, algo edulcorada. “Es importante cambiar y crecer, y hacerlo de forma natural”, confiesa a Efe en una entrevista.

Su música también ha evolucionado. El “country” ha sido seña de identidad de esta joven nacida en Nashville y le ha reportado enormes alegrías y reconocimiento, pero en su último trabajo el pop ha cobrado mucho más protagonismo.

“Para mí es un reto seguir evolucionando, y ”Red“ es muy diferente a lo que he hecho hasta ahora. Me apetecía mucho un gran cambio de rumbo, nuevas sensaciones, y hacer canciones que se te quedaran en la cabeza”, apunta la cantante.

Una empresa que, asegura, ha emprendido “con éxito”, y que le ha permitido sonar “en radios de todo el mundo”.

Un aquí y ahora, que deja buena cuenta del carácter decidido y seguro de Swift, a pesar de que su imagen se empeñe en decir lo contrario.

Su proyección internacional, cada vez más afianzada, explica su visita a España, la segunda desde el concierto que ofreció en 2011 en el Palacio de los Deportes de Madrid.

Swift, un icono en EE.UU., no cree tenerlo todo hecho en su país, “tienes que trabajar duro allá donde vayas”, explica, aunque reconoce que el apoyo de los fans extranjeros le hace sentirse “apreciada y agradecida”.

La vida sentimental de la artista ha llenado cientos de páginas de folletines muy a su pesar, dado lo mucho que aprecia su intimidad, pero también muchas líneas de sus estrofas. Afirma que desnudar sus emociones a través de la música, lejos de preocuparle, le reconforta.

“Me encanta sentir que un artista me está confesando todo lo que siente. No puedo cambiar mi forma de componer, porque cambiaría lo que soy”, señala.

Uno de sus singles, “I Knew You Were Trouble”, vuelve a demostrar que la cantante tiene en la música su mejor antídoto contra el desamor. “Con las canciones aprendo a superar emociones complicadas”, añade.

Malos momentos que no sólo van unidos al corazón. Por difícil que parezca, la vida de Swift tiene muchos “inconvenientes”; el mayor, la ausencia total de privacidad.

“No he leído nada de lo que se escribe sobre mí en los últimos dos años porque me heriría demasiado, aunque no sea cierto. Me he tenido que dar cuenta de que no soy yo: han creado un personaje porque no me conocen”, apunta.

A pesar de la “presión y las responsabilidades”, la cantante asegura centrarse en “las cosas buenas” para superarlo. Aunque, añade “soy humana, y otras tengo la sensación de ir andando por una cuerda de la que en cualquier momento me fuera a caer”.

Entonces es cuando la música juega un papel fundamental. Demasiado importante para pensar en otros campos, que aunque suculentos y conocidos para Swift, le robarían demasiado tiempo, como el de la interpretación.

“Tendría que ser un personaje que me enamorara, algo muy especial”, confiesa.

Por Lara Olmo.