Toma posesión el nuevo gobernador de Veracruz en medio de una crisis social

Miguel Ángel Yunes Linares asumió hoy como gobernador de Veracruz, estado mexicano que fue gobernado durante 86 años por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que lo dejó sumido en una quiebra financiera y una crisis social y de seguridad.

Yunes Linares, quien ganó las elecciones del 5 de junio liderando una alianza formada por el derechista Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), acudió al Congreso a tomar posesión como gobernador de este estado con más de siete millones de habitantes.

En su discurso inaugural anunció que los principios de su administración serán austeridad, orden y honestidad, pero también castigo a los responsables del saqueo al estado.

“Llamo a los inconformes a que mantengan sus demandas, pero que lo hagan sin violar la ley o afectar derechos de terceros; los llamo a que juntos resolvamos los problemas, a que nos sentemos a dialogar y encontrar soluciones”, declaró.

A las pocas semanas de la elección de Yunes, el gobernador Javier Duarte (PRI) pidió licencia para separarse del cargo y luego se convirtió en prófugo de la justicia al ser acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero.

La quiebra financiera en que se encuentra Veracruz ha provocado que se dejen de pagar salarios y prestaciones laborales a funcionarios y maestros, lo que ha generado protestas de todos los sectores en distintas partes del estado.

Con la presencia del secretario federal de Educación, Aurelio Nuño, y de 12 gobernadores, Yunes se manifestó contra el manejo discrecional de los recursos federales y proclamó que la Federación son todos. “Del Gobierno Federal no demandamos limosnas; exigimos justicia y equidad”, agregó.

Anunció que como parte de su trabajo previo a la asunción del cargo logró recuperar 1.250 millones de pesos (60,3 millones de dólares) de bienes muebles e inmuebles que estaban en poder de socios y prestanombres del prófugo Duarte.

“No olvido, no perdono, no amnistía; al contrario, todo la fuerza de la ley para sancionarlos y recuperar lo ilícitamente sustraído”, advirtió.

Manifestó que con acuerdos legales recuperó el rancho El Faunito, de 60.000 metros cuadrados de extensión en el municipio de Fortín de las Flores, valorado en 200 millones de pesos (9,7 millones de dólares), el cual le pertenecía a Duarte y estaba a nombre de uno de sus socios.

Describió que se encontraron en su interior cuadros de gran valía presuntamente de los artistas Botero, Tamayo y Siquieros que están bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado para valorarlos.

Además, se logró recuperar una tercera parte del rancho Las Mesas, en Valle de Bravo, Estado de México, con un valor de 300 millones de pesos (14,5 millones de dólares). Las otros dos terceras partes están aseguradas por la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal).

Con escrituras en mano, dijo que también se recuperó un paquete de bienes muebles e inmuebles en Xalapa, Coatepec y Alvarado, un avión de 75 millones de pesos (3,6 millones de dólares) y un helicóptero de 18 millones.

A ello, se sumaron 250 millones de pesos en bienes y efectivo (12,1 millones de dólares) y 300 millones de pesos (14,5 millones de dólares) asegurados con empresarios mediante acuerdos.

Anunció la creación de un fideicomiso público que se constituirá en las próximas semanas para que esos recursos se destinen principalmente a clínicas y hospitales para la atención de niños y zonas marginadas.

Ordenó recuperar 60 hectáreas de una reserva territorial del puerto de Coatzacoalcos con un valor de 1.000 millones de pesos (48,3 millones de dólares), que fueron cedidas por el exgobernador Fidel Herrera (2004-2010) al suegro de Duarte. Por eso, anunció la interposición de una denuncia contra de Herrera y de los beneficiarios.