Turcos y grecochipriotas se enrocan en sus posiciones y el diálogo no avanza

Las posiciones de los dirigentes turco y grecochipriotas que negocian en la estación alpina de Crans-Montana la reunificación de la isla se han enrocado hoy tras un intercambio de propuestas la víspera que no han convencido a ninguna de las partes, por lo que el diálogo no avanza.

La jornada del lunes se interpretó al inicio como prometedora dado que las partes presentaron una lista de propuestas por escrito para avanzar en el proceso a la ONU, que auspicia la negociación de las dos partes junto con los tres países garantes de la independencia de Chipre en 1960 (Reino Unido, Grecia y Turquía).

Sin embargo, el estudio de dichas proposiciones no ha convencido ni a unos ni a otros, por lo que de las sesiones del lunes por la tarde y del encuentro de esta mañana no han surgido frutos, sino más bien pesimismo.

El líder turcochipriota, Mustafá Akinci, llegó a pedir hoy la presencia del secretario general de la ONU, António Guterres, como último recurso antes de que el proceso colapse.

Guterres participó el pasado viernes en la tercera jornada negociadora, y si bien al final de esa visita, la ONU dijo que se habían delineado los aspectos claves para la negociación, él mismo había adelantado en rueda de prensa que el proceso estaba transcurriendo con mucha lentitud y que todos los temas clave estaban aún abiertos.

Dos de los principales aspectos son la presencia de las tropas turcas estacionadas en el norte de la isla desde que Turquía la invadió en 1974 como respuesta al golpe de Estado con el que se intentó anexionarla a Grecia, y el llamado apartado de las garantías, es decir, quién y cómo velará por la seguridad de las dos comunidades.

El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dejó claro hoy que Ankara y los turcochipriotas no debatirán sobre la retirada total de las tropas turcas y la erradicación total del sistema de garantías pactado en 1960 por los tres garantes, tal y como piden Atenas y Nicosia.

Por su parte, el ministro heleno de Exteriores, Nikos Kotziás, dijo que “el lado griego” estaba totalmente determinado a seguir con el proceso de diálogo, y que veía a la parte turca “muy nerviosos”.

El líder grecochipriota y presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, afirmó a su vez que lo que debían hacer los turcos era “alinearse” con lo que les había pedido Guterres, a lo que Cavusoglu respondió que “cualquiera que hace proposiciones ridículas no puede pedir a Turquía que se alinee”.

La semana pasada, en el segundo día del proceso, Ankara se comprometió a una retirada sustancial de las tropas, y aunque no especificó cuántas, algunas fuentes indicaron que sería un 80 por ciento de las 35.000 que se estima tiene en la isla, y el resto se mantendría durante años y sujeto al cumplimiento del acuerdo.

Por su parte, Anastasiades ha sugerido un contingente temporal de tropas turcas y griegas de entre 650 y 950 soldados, siempre que haya una clara fecha para su retirada.

Al mismo tiempo, las partes difieren respecto a las “garantías” de seguridad de la población y del cumplimiento del acuerdo.

Nicosia ha insistido en que quiere un mecanismo internacional de supervisión en el que participen la ONU y la UE, pero en ningún caso la presencia de los garantes.

Contempla, además, un mecanismo bajo el capítulo 7 de la Carta de la ONU sobre medidas ante amenazas a la paz y actos de agresión, que permite la intervención de fuerzas de las Naciones Unidas con autorización del Consejo de Seguridad.

Turquía, quiere que se mantenga la presencia de los garantes, y que se implemente el acuerdo bajo el capítulo 6 de la Carta de la ONU sobre la resolución pacífica de disputas, que no permite la intervención de cascos azules.