Tusk propone mantener seis meses más las sanciones a Rusia

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha propuesto hoy a los líderes de la UE mantener las sanciones económicas impuestas a Rusia por su implicación en la crisis en el este de Ucrania, al prolongarlas otros seis meses.

En su carta de invitación dirigida hoy a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) de cara a la cumbre de los días 17 y 18, el político polaco explica que ha pedido a la presidencia luxemburguesa de turno que ponga en la agenda de la reunión de este viernes de los embajadores “la propuesta de prolongar las sanciones a Rusia otros seis meses”.

La decisión, que en principio no se debatirá a nivel de líderes salvo que un país, como Italia, lo quiera abordar, será “la consecuencia directa de las conclusiones del Consejo Europeo de marzo, en las que se decía que la duración de las medidas restrictivas se debía vincular claramente a la plena implementación de los acuerdos de Minsk”, señala Tusk.

Después tendrá que haber una decisión formal por parte del Consejo de la UE mediante procedimiento escrito.

El ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, dijo el lunes estar “seguro de que habrá una decisión común” en el Consejo Europeo, y no a nivel de embajadores.

Las sanciones vencerán el 31 de enero tras haber sido prolongadas ya en junio pasado.

Este tipo de medidas restrictivas impuestas a Rusia en julio de 2014 afectan a los mercados de capital, defensa, productos de uso dual y tecnologías sensibles.

En concreto, las sanciones impiden a personas o entidades europeas comprar o vender nuevos bonos, acciones o instrumentos financieros similares con un vencimiento superior a 30 días, y que fueran emitidos por cinco grandes bancos estatales rusos, sus filiales fuera de la UE o quienes actuasen en su nombre o bajo su control.

Estas entidades bancarias rusas son: Sberbank, VTB Bank, Gazprombank, Vnesheconombank (VEB) y Rosselkhozbank.

Se aplicaría el mismo principio a acciones o bonos emitidos por tres principales compañías energéticas y tres grandes firmas de defensa rusas.

Las medidas también vetaron los servicios relacionados con la emisión de esos instrumentos, así como el corretaje, y prohibieron que personas o empresas europeas proporcionaran préstamos a esos cinco grandes bancos estatales rusos.

Además, impusieron un embargo a la importación y exportación de armas y material relacionado desde y hacia Rusia, y la prohibición de la exportación de bienes de uso dual (civil o en defensa).

Por último, las exportaciones a Rusia de ciertos equipos tecnológicos necesitaron de una autorización de las autoridades competentes de los Estados miembros.

Las licencias de exportación se denegarían si esas tecnologías se emplean para la exploración y producción de petróleo en aguas profundas o en el Ártico o para proyectos de petróleo de esquisto en Rusia.