La UE trata de decidir mañana si finalmente permite armar a rebeldes sirios

La Unión Europea (UE) discute mañana la posibilidad de permitir a sus socios armar a la oposición siria, un delicado movimiento que los Veintisiete tratan desde hace meses y sobre el que ahora deben tomar una decisión.

Los ministros de Exteriores del bloque tratarán de cerrar un acuerdo, ya sea para prorrogar la actual situación o para levantar las restricciones que impiden suministrar armamento al país, con toda una serie de opciones intermedias también sobre la mesa.

Los Veintisiete llegan a la cita aún divididos, con dos extremos que representan el Reino Unido y Austria, y una mayoría que primará la obtención de un consenso.

Londres, con el respaldo del Gobierno francés, lleva meses insistiendo para que la UE levante el embargo de armas a la oposición siria, un paso que considera necesario para reforzar sobre el terreno a los rebeldes moderados y para lanzar un claro mensaje al régimen de Bachar al Asad.

A sus planteamientos se han acercado en los últimos días Italia y España, según fuentes comunitarias.

Mientras, Austria se he erigido como el más firme opositor de esa medida y ha amenazado con retirar a los cascos azules que tiene desplegados en los altos del Golán si se da luz verde a armar a la oposición en Siria.

Junto a Viena, un grupo de países (entre ellos los escandinavos y la República Checa) son también contrarios a las reclamaciones del Ejecutivo británico, mientras que el otro grupo más importante preferiría mantener el embargo pero está abierto a flexibilizarlo para lograr un compromiso, según fuentes diplomáticas.

La gran baza británica es que la prórroga del resto de las sanciones a Siria, que todos los países desean mantener, necesita de la unanimidad de los Veintisiete, por lo que no pueden ignorar directamente sus demandas.

Durante meses, un buen número de ministros han advertido de los riesgos que podría suponer la entrega de armas a la oposición, que a su juicio empeoraría el conflicto y podría justificar un apoyo más activo al régimen de Damasco por parte de sus socios, especialmente Rusia, que ya le suministra armas.

La postura es compartida por organizaciones como Oxfam, que han pedido abiertamente a los ministros de Exteriores que prorroguen el embargo de armas.

Además, muchas voces consideran que en un momento como el actual en el que se han revivido las esperanzas de una solución diplomática con la organización de una conferencia en Ginebra para tratar de lograr la paz, el levantamiento del embargo supondría una mala señal.

“Hay preocupación por una decisión que podría permitir a otras partes criticar a la UE y acusarnos de minar Ginebra”, explican fuentes comunitarias.

Mientras, Londres y París insisten en que el levantamiento del embargo supondría un refuerzo de la postura de la oposición de cara a esas negociaciones y dejaría claro al Gobierno sirio que no tiene opciones de ganar la guerra con medios militares.

Además, sostienen que la decisión serviría para apoyar a las facciones más moderadas de los rebeldes frente al régimen, que recibe armas de sus aliados, y frente a la oposición radical, que las obtiene a través de otras vías.

Los Gobiernos críticos con la idea consideran que por el momento es imposible garantizar que las armas no terminarán en las manos equivocadas.

Según fuentes comunitarias, el compromiso final puede pasar por una flexibilización del embargo de armas, pero señalando específicamente qué tipo de equipos podrán proveerse y ciertas garantías para tratar de asegurar que la coalición opositora será la única que se beneficie.

También se trabaja con el plazo, pues algunos países han planteado levantar el embargo, pero hacerlo sólo en función del resultado de la conferencia de Ginebra, según las fuentes.

Esas fuentes también consideran probable que como mucho los ministros cierren mañana un “acuerdo político”, que sería aprobado formalmente a lo largo de la semana, como muy tarde el día 31.

La UE ya permite el envío a la oposición de equipamiento “no letal”, algo que países como el Reino Unido han aprovechado para suministrar vehículos blindados o chalecos antibalas.

El régimen de sanciones que a falta de acuerdo para su prórroga caduca el próximo jueves incluye toda una batería de castigos financieros, comerciales y diplomáticos contra el régimen de Damasco, que la UE considera fundamentales en su postura en el conflicto.