La UE defiende avanzar en el diálogo con Cuba pese a detenciones de opositores

La UE defiende seguir avanzando en las negociaciones con Cuba de cara a normalizar las relaciones bilaterales a pesar de que el régimen mantiene su política de detenciones arbitrarias contra representantes de la oposición, que afectaron a casi 9.000 personas en 2014, según datos del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

El jefe del equipo europeo que negocia la normalización de las relaciones entre la UE y Cuba, Christian Leffler, ha informado este miércoles en Madrid a un grupo de diputados españoles del estado de estas conversaciones.

En declaraciones a Europa Press al término del almuerzo que han mantenido en el Congreso de los Diputados, Leffler ha confirmado la voluntad de la UE de “seguir” con este diálogo con La Habana a pesar de que se mantengan las detenciones arbitrarias de opositores.

La UE negocia con La Habana un acuerdo de diálogo político y cooperación susceptible de sustituir el marco actual que rige la relación de los Veintiocho con la isla, la llamada Posición Común que condiciona una intensificación de la cooperación con la isla, en particular la económica, a que se produzcan avances hacia la democracia.

Desde que los Veintiocho dieran el visto bueno en febrero de 2014 al inicio de las negociaciones, ambas partes han mantenido dos rondas de contactos, la última en agosto pasado en Bruselas. Una tercera ronda de conversaciones se ha fijado para los próximos 3 y 4 de marzo en La Habana.

Pero los Gobiernos europeos tienen la capacidad de parar estas negociaciones cuando consideren que La Habana da pasos atrás en materia de Derechos Humanos. El pasado mes de enero, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos contabilizó al menos 178 detenciones arbitrarias por motivos políticos, si bien esta cifra es la menor registrada en un mes de enero en los últimos años.

Leffrer ha justificado mantener las negociaciones con La Habana porque la política europea se caracteriza fundamentalmente por ser “una política de diálogo, de contacto, aunque sea difícil a veces” o se desarrolle “a largo plazo”.

LOS DERECHOS HUMANOS, SOBRE LA MESA

El jefe negociador ha confirmado que en la próxima reunión de primeros de marzo se hablará de “Derechos Humanos, como de otros temas”.

El acuerdo que se negocia con Cuba, ha recordado, debe incluir unas “cláusulas democráticas” como las que aparecen en los acuerdos que Europa tiene suscritos con otras partes del mundo. Y aunque esas cláusulas son “más o menos estándares”, se suelen “ajustar a la situación de cada país” y, por tanto, en el caso cubano se hará también así.

Preguntado por la conveniencia de que EEUU y UE unan fuerzas y se coordinen en las negociaciones que mantienen con la isla, Leffrer ha reconocido que se pueden “compartir ideas, informaciones e intenciones”, pero ha rechazado la idea de que EEUU y la UE deban “unificar” esfuerzos, pues tienen “intereses y situaciones diferentes”.

Al encuentro con Leffrer han asistido los diputados Teófilo de Luis (PP) --organizador de la comida--, Juan Moscoso (PSOE), Irene Lozano (UPyD), Jordi Xuclà (CiU), Aitor Esteban (PNV) y Carlos Salvador, acompañados del director general para Iberoamérica del Ministerio de Exteriores, Pablo Gómez de Olea.

El diputado 'popular', que mantiene contactos fluidos con representantes de la oposición cubana, se ha comprometido a transmitir a Leffrer las inquietudes e informaciones que le traslade la oposición cubana. De hecho, el parlamentario prevé recibir el próximo 5 de marzo a la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y otros opositores.

De Luis ha declarado a Europa Press que había salido “muy tranquilo” de la comida con Leffrer al ver la “defensa de los principios” que hizo el negociador europeo, quien informó a los diputados de que la parte cubana acepta la presencia de unas cláusulas democráticas en el futuro acuerdo.

Al diputado del PP también le ha tranquilizado comprobar ver que Leffrer no es partidario de “pisar el acelerador” en estas negociaciones --independientemente de lo que haga EEUU-- sino que es partidario de que las cosas vayan “a su ritmo”.