La UE estudiará criterios comunes para mejorar el estatus de los profesores

Los ministros de Educación de la Unión Europea (UE) apostaron hoy por establecer criterios comunes a nivel comunitario sobre la formación y el desarrollo profesional de los docentes de educación primaria y secundaria para mejorar la calidad de los sistemas educativos nacionales.

El consejo de ministros de Educación, Juventud y Cultura de la UE apoyó hoy esta idea como vía para “mejorar el estatuto de la profesión docente” y de la enseñanza en general, según dijo la comisaria europea del ramo, Androulla Vassiliou, al término de la reunión.

“Creemos que los profesores deben contar con cierto equilibrio entre libertad, responsabilidad y autonomía”, afirmó Vassiliou, quien señaló que estos criterios se basan en el “intercambio de experiencias” entre países y “no constituyen ninguna decisión”.

La comisaria europea subrayó que “cada vez se pide más a los profesores”, por ejemplo que incorporen las nuevas tecnologías a la enseñanza, que logren conectar mejor con los jóvenes o que les inculquen “capacidades empresariales y transversales”.

Por ello, destacó la necesidad de “responder debidamente a las necesidades de los docentes”, y en particular, de “actualizar constantemente sus competencias” y de “dotarles de la libertad y autonomía necesarias para alcanzar los objetivos de cada clase”.

Vassiliou subrayó la importancia de la profesión docente para las futuras posibilidades laborales de los alumnos y para su integración social, así como de los “formadores de profesores” y de los directores de centros educativos.

En la misma línea, el ministro español de Educación, José Ignacio Wert, apoyó fijar “principios mínimos comunes” a nivel europeo sobre la formación de los docentes y sobre las opciones de desarrollo profesional de los mismos con objeto de aumentar la calidad de la enseñanza en los Estados miembros.

Uno de los “problemas” en el ámbito educativo es que “no todo el mundo está igualmente capacitado por sus características personales para la enseñanza, al margen de los conocimientos específicos que cada uno tenga”, dijo Wert en declaraciones a los medios.

También señaló que los mejores profesores tienen “muy pocas opciones de ascenso” en su carrera profesional, lo que según señaló constituye “un gran problema”.

Para resolver esta situación, el ministro español propuso en concreto “articular la rendición de cuenta de los profesores”, lo que también definió como “medir la calidad de un maestro”.

Wert rechazó que estas evaluaciones del trabajo de los docentes puedan basarse únicamente en los resultados académicos de sus alumnos, ya que también influyen “factores de contexto, de situación socioeconómica y de integración familiar”.

En este contexto, España y otros Estados miembros apoyaron “establecer unos mínimos comunes de formación (de profesores) y unas indicaciones generales de desarrollo de la carrera”, añadió Wert.

Durante su intervención en el debate público del Consejo, el ministro se refirió a la creación de “criterios generales” o “bases mínimas de acuerdo” para mejorar la calidad de la docencia, aunque señaló que “no hay fórmulas ni recetas universales” en este sentido.

“El movimiento debe ser valiente pero no revolucionario”, dijo el ministro español.

Wert pidió una “reflexión sobre la rendición de cuentas” de los profesores, ya que actualmente existen instrumentos para identificar a “los buenos o excelentes profesores” y su impacto positivo en la enseñanza, pero no para detectar a “la minoría de malos profesores y sus posibles efectos sobre el sistema”.