Urkullu afirma “que alguien condenado por hechos violentos no es un preso político”

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dicho hoy, en referencia a los etarras encarcelados, que las personas condenadas por la comisión de hechos violentos que constituyen violaciones de derechos humanos no pueden ser calificados como “presos políticos”.

Urkullu ha hecho esta aseveración durante el pleno de control al Gobierno vasco que celebra hoy el Parlamento de Vitoria, en respuesta a una pregunta del socialista Txarli Prieto, quien le ha instado a que aclare su posición con respecto al término “presos políticos”.

La pregunta de Prieto ha sido formulada unos días después de que el Parlamento aprobara una resolución en la que declaró “con rotundidad” que ni en Euskadi ni en el conjunto de España existen presos políticos, por lo que rechazó “contundentemente” la utilización de este término para definir a los reclusos de ETA.

Esta resolución fue apoyada por el PSE-EE, el PP y UPyD, mientras que EH Bildu votó en contra y el PNV se abstuvo al considerar que este debate debe remitirse a la ponencia de paz y convivencia de la Cámara vasca y no al pleno del Parlamento.

Prieto ha arremetido contra EH Bildu por considerar como presos políticos a etarras que han atentado contra la vida, con el ánimo de “dulcificar la acción del terror y vestir a los presos de ETA con un ropaje no sé si épico, utópico o de semivíctimas”.

El lehendakari, ante la petición expresa del socialista Prieto de que se pronunciara sobre el uso de este término, ha dejado claro que preso político o de conciencia es quien está encarcelado por sus ideas.

“Cuando una persona está condenada por la comisión de hechos violentos que constituyen violaciones de derechos humanos y no por una defensa política de sus ideales no puede ser calificado como preso político”, ha remarcado.

Al margen de esta definición, Urkullu ha pedido que se aborde la cuestión de fondo de la convivencia en la ponencia de paz creada en el Parlamento vasco, el espacio “más adecuado” para debatir y acordar estos asuntos, y ha abogado por no utilizar temas como la expresión presos políticos como “arma arrojadiza” entre unos y otros.