Uxue Barkos dice que sus “líneas rojas” no son de siglas, sino de valores

La candidata de Geroa Bai a la Presidencia de Navarra, Uxue Barkos, ha asegurado hoy, en el mitin central de campaña de esta formación política, que, a la hora de llegar a acuerdos, sus “líneas rojas” no son de siglas, sino de valores.

En su intervención en este acto electoral, celebrado en la Sala de Cámara de Baluarte, Barkos ha denunciado el “hundimiento más absoluto de los valores cívicos” y los casos de corrupción, que “han dañado significativamente la imagen exterior de Navarra” durante décadas.

Ha sido, a juicio de la candidata, una crisis de valores que “ha primado los intereses clientelares y económicos para fines particulares, despreciando el interés general”.

Por ello, ha subrayado que ningún programa o acción de gobierno que cuente con una mayoría aritmética para formar Gobierno “nos servirá de nada si no está previamente dirigido por un claro compromiso de recuperación de valores”.

Barkos ha considerado que “la necesidad de un cambio para recuperar Navarra es ya un clamor”, pero ha advertido de que “nos equivocaríamos si en nuestro afán por el cambio solo pensáramos en echar a los que están. No solo tendrán que irse, quizás alguno tendrá que explicarnos lo que ha pasado”.

Además, la diputada de Geroa Bai ha asegurado que “recuperar Navarra significa salir del empobrecimiento al que nos han sometido esta última década” y ha resaltado por ello que la obligación del nuevo Gobierno será la creación de puestos de trabajo “estables y en condiciones dignas”, facilitar el crecimiento de los salarios y atraer inversiones externas no especulativas.

Salir del “frentismo” debe ser en su opinión el objetivo prioritario del nuevo Gobierno, y “el mejor símbolo lo tenemos en recuperar para el euskera el orgullo que en todo el territorio navarro jamás se debió perder”.

Barkos ha lamentado que “el régimen que agoniza” en Navarra utilice, “como único argumento para tratar de frenar el cambio, que quienes lo vamos a liderar representamos el caos”, aunque ha destacado que, en realidad, “ellos son el caos”.

Esos partidos, ha apuntado, son “el caos que, agarrándose como clavo ardiendo a una hipotética opción de gobierno, pretende sumar una sopa de siglas incoherente, capaz de mezclar a quienes se dicen foralistas con furibundos antiforalistas, y a la izquierda española con la derecha española”.