La opera prima de Vaclav Havel inaugura el I Ciclo de Cine Europeo Ciudadano

La opera prima del expresidente, filósofo y dramaturgo checo Vaclav Havel, “La Retirada”, inaugura mañana en la Filmoteca de Madrid el I Ciclo de Cine Europeo que organizan los institutos de cultura de la UE con sede en Madrid (EUNIC) bajo el lema “El Ciudadano”.

Se trata de una comedia agridulce sobre la pérdida de privilegios y atenciones que implica el fin de la vida política y la vuelta a la normalidad, que Havel realizó meses antes de su muerte, en diciembre de 2011, a los 75 años.

Entre el 5 y el 30 de noviembre la Filmoteca programará diez películas de Alemania, Finlandia, Bélgica, Francia, Holanda, República Checa y Rumanía, con el nexo común de tratar situaciones que afectan al ciudadano “corriente”, explicó en rueda de prensa la representante de la Comisión Europea en Madrid Carmen Zamorano.

El ciclo coincide con la declaración por la Unión Europea de 2013 como Año Europeo de los Ciudadanos, cuyo objetivo es que los europeos “experimenten y comprendan que la UE no es sólo una unión económica sino también cultural y social”, añadió.

También se trata de facilitar la difusión de películas que, o no han llegado a estrenarse en España, o lo han hecho de forma muy limitada, como la belga “Púlsar”, un thriller con elementos de “amor paranoico” protagonizado por el actor belga con más proyección en la actualidad, Matthias Schoenarts (“De óxido y hueso”).

O la rumana “Medalla de honor”, primer largometraje del rumano Calin Peter Netzer, que se alzó con el Oso de Oro en el pasado Festival de Berlín por otro drama, “La postura del hijo”.

Finlandia presenta una película de su director más ilustre, el melancólico Aki Kaurismaki, “Luces al atardecer”, una tragedia sobre un guarda de seguridad nocturno que lo pierde todo, y el Instituto Francés ha optado por dos documentales.

“En otras partes es peor”, de Jean Henri Meunier, desvela el día a día de un pueblo del sur de Francia, Najac, donde funciona el trueque y se vive en muchos sentidos al margen del sistema global.

Y “En nuestras manos”, de Marianne Otero, cuenta el caso de unas costureras que, para salvar sus empleos en una empresa de lencería, deciden montar una cooperativa.

La inmigración es el tema común de las dos películas alemanas que se proyectarán en el ciclo: el documental “Neukölln sin límites”, sobre los problemas de integración de una familia turca en un barrio berlinés, y “El color del océano”, que cuenta el naufragio de una patera en las Islas Canarias desde los ojos de una turista alemana.

La programación se completa con la holandesa “Kauwboy”, sobre la amistad de una niña y un pájaro, y “Morgen”, coproducción de Rumanía, Francia y Hungría que se sitúa en una ciudad fronteriza por la que pasan muchos emigrantes.

“En tiempos de crisis es importante rescatar lo que no está en crisis, la larga convivencia pacífica y en amistad de los pueblos de Europa”, dijo Auli Leskinen, del Instituto Iberoamericano de Finlandia, para quien “la cultura puede consolar y sanar heridas”.