Vitoria no abonará los 50.000 euros pendientes del intento de récord Guinness

El Ayuntamiento de Vitoria gobernado por Javier Maroto (PP) no abonará a los organizadores de la Capital Española de la Gastronomía los 50.000 euros que les adeuda, ya que no se consiguió que la capital alavesa entrara en el Libro Guinness con la tortilla de patata más grande del mundo.

El 2 de agosto del año pasado Vitoria organizó un acto multitudinario para promocionar su título como Capital Gastronómica de España 2014, mediante un intento de batir el récord de la tortilla de patata más grande del mundo y conseguir así entrar en el Libro Guinness.

La organización del intento correspondió a la Capital Española de la Gastronomía, a quien el Ayuntamiento de Vitoria se comprometió a pagar 125.000 euros para el desarrollo de actividades vinculadas el título que lució en 2014.

Fuentes del consistorio consultadas por Efe han explicado que, cuando se observaron los primeros problemas con Guinness para conseguir que legitimara el récord, el alcalde acordó con los organizadores que no abonaría los 50.000 euros que quedaban pendientes, de los 125.000 euros, hasta que no se consiguiera el récord, decisión que fue “aceptada por ambas partes”.

Sin embargo, los organizadores de la Capital Española de la Gastronomía han solicitado hoy el amparo tanto del Ararteko (Defensor del Pueblo Vasco) como del Síndico defensor del vecino de Vitoria, ante el “incumplimiento” por parte del Ayuntamiento del convenio de colaboración y el impago de dos facturas.

Han aclarado que es “rotundamente falso” que el pago de las mismas se supeditara a la obtención del récord Guinness, puesto que “nadie puede ofrecer garantías de lo que no está en su mano decidir”.

También han subrayado que han cumplido su parte del convenio al “facilitar a Vitoria propuestas para organizar el intento” de batir el récord Guinness, lo que aportaría notoriedad y promoción a la capital alavesa.

El presidente de la Capital Española de la Gastronomía, Mariano Palacin, ha indicado en una nota que la actitud de la organización que preside ha sido siempre “dialogante” y ha intentado en todo momento “resolver esta situación por la vía amistosa, pero ha sido imposible”.

Asimismo, ha recordado que, en virtud de la reclamación que interpusieron ante Guinness, esta organización reconoció que había cometido errores en la asignación de este récord, ya que había comparado la tortilla de Vitoria con otra preparación hecha en Japón años antes y “que no se parecía en nada”.

Además, ha subrayado que la Capital Española de la Gastronomía ha “convencido” a dos prestigiosas organizaciones, RHR (Record Holders Republic) y OWR (Official World Record), “para que avalen y legitimen el récord”, por lo que, “nadie puede negar a Vitoria que cocinó la tortilla de patata más grande del mundo” y lo hizo además “en una fiesta única y solidaria”.

Pese a ello, Maroto se ha reafirmado en que lo prometido era conseguir el récord Guinness y ha advertido de que alguien que no hace bien su trabajo no lo puede cobrar.