Wert afirma que no tenía sentido una Historia de España no compartida por todas las comunidades

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha afirmado hoy que no tenía sentido que la Historia de España no se estudiara por igual en todas las comunidades autónomas, así que con la reforma educativa va haber un cambio de enfoque, al margen de que luego se pueda estudiar la historia de cada autonomía.

Wert ha justificado así la nueva estructura de asignaturas en el Foro Económico “El Ágora” del diario El Economista, donde ha negado que estudiar la Historia de España en todas las comunidades sea “una recentralización”.

“No tenía sentido que hubiera una Historia de España no compartida” por todas las comunidades, ha enfatizado.

Preguntado por si finalmente se aplicará el punto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que obliga a las comunidades a pagar un colegio privado a aquellos alumnos que no puedan estudiar en castellano como lengua vehicular en un centro sostenido con fondos públicos, Wert ha comentado: “Si no creyera que se va a activar, no lo hubiera introducido”.

Estará abierto, no obstante, a que la Generalitat catalana -Cataluña es “la única comunidad que hoy por hoy practica el sistema de inmersión en lengua cooficial”- ofrezca alguna “alternativa” para que los padres que lo deseen puedan acceder a una enseñanza en castellano como lengua vehicular “en una proporción razonable”.

El ministro ha explicado que era necesario introducir en la Lomce ese “mecanismo supletorio” para dar “efectividad” al derecho que asiste a los padres que lo deseen -reconocido por sentencias constitucionales- para que los hijos puedan ser escolarizados en español.

También ha argumentado que el Ministerio “ha entendido de una manera distinta” la articulación de las competencias básicas que corresponden al Estado respecto a lo hecho por anteriores gobiernos y anteriores leyes educativas -todas ellas socialistas-.

“El Estado debe garantizar una serie limitada, pero importante, de objetivos de homogeneidad” del sistema educativo que garanticen una uniformidad suficiente “para no hablar de 17 sistemas (autonómicos) de educación distintos”, ha aclarado.

Ha negado que se trate de “imponer monolíticamente” al castellano como única lengua vehicular, sino que no quede “excluido”.

Sobre otros temas, como la reducción en 2013 de cerca de un 40 % en las ayudas del ministerio para libros de texto, ha justificado que hay que “optimizar los recursos” en momentos de reducción del déficit.

Ha reconocido que habrá familias que, no estando incluidas en las becas generales, “tengan difícil atender al pago” de los libros, y ha dicho que trabaja con las comunidades en el diseño de programas de préstamo y recursos digitales.

Sobre las becas, Wert se ha mostrado “asombrado” por el “cliché” de que se hable de “recortes” cuando el presupuesto de las generales ha aumentado 250 millones de euros.

Respecto a las becas Erasmus, ha augurado que se va a hacer un “esfuerzo grande” para “no reducir el número de movilidades” en la próxima convocatoria.

Se ha mostrado “optimista” en relación con la próxima reforma universitaria, ya que el clima con los rectores es “muy franco”.

En la intervención ante representantes del mundo económico y empresarial, Wert ha definido la educación como “la nueva riqueza de las naciones” y ha destacado el problema de España en la transición de la educación a la inserción laboral.

Se ha preguntado hasta qué punto nuestro sistema educativo está de espaldas al mundo productivo y laboral y si la formación tiene una orientación “práctica y útil”.

Ha abogado por que la FP deje de ser contemplada como una opción “de segundo grado” frente a la académica y ha adelantado que la tasa de abandono escolar temprano (24,9 % en 2012) ha experimentado un descenso “de cierta importancia” en los tres primeros trimestres de 2013, según la EPA, a la espera de conocer los datos de todo el año.

La FP es un camino “muy directo” hacia el trabajo, ha resaltado al recordar que la tasa de empleo de los jóvenes de entre 25 y 29 años titulados en ciclos formativos medios es del 66,4 %, frente al 53,5 % de los bachilleres.

La proporción de jóvenes con título universitario y de FP superior es de 65,5 % y 67,3 %, respectivamente.

A corto plazo, ha asegurado, la FP y la FP dual van a ser entendidas por las familias y estudiantes como “una vía muy eficaz para el empleo” y la sociedad va a “abrazar” el cambio que conlleva la Lomce.