Wert (Podemos) aboga por un pacto educativo “de larga duración”

El cabeza de lista de Podemos al Congreso de los Diputados por Ciudad Real, Juan Pablo Wert, ha abogado hoy en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) por alcanzar un acuerdo social en materia educativa, que permita establecer un pacto “de larga duración” en el ámbito de la educación en España.

Wert, que ha mantenido un encuentro con la comunidad educativa de Alcázar de San Juan, ha señalado que este pacto debería tener una duración de al menos una década, porque a su juicio: “Es una insensatez plantear una reforma acorde a ideologías o proyecciones electorales”, según ha informado en una nota de prensa Podemos.

El candidato de Podemos y hermano del exministro de Educación José Ignacio Wert ha considerado que dicho pacto tiene que cumplir como primer requisito “que incluya a los agentes directos.”

También ha advertido de que “no se puede olvidar de ninguna forma que se trata de una responsabilidad del Estado” y que esto “no es optativo” y ha apuntado que la educación “tiene que ser estatal, para todos, laica y de calidad.”

En relación al laicismo, Wert ha comentado: “Respeto e independencia es no incluir el adoctrinamiento religioso”, ya que en su opinión: “La enseñanza debe educar, no adoctrinar.”

Por otra parte, Wert ha avanzado que en Podemos se van a preocupar “por enseñar a aprender” a los alumnos y por dotarlos “de los instrumentos y la actitud que les faculte para conocer cualquier realidad de primera mano y a través de los mecanismos más eficientes”.

Esta cuestión hay que enseñarla, “no solo a los alumnos, si no a toda la sociedad”, ha agregado.

Wert ha destacado el “cuantiosísimo” volumen de trabajo que hay detrás del programa educativo de Podemos y ha subrayado que esta formación quiere iniciar una nueva forma de hacer política, abrir debates y generar diálogo. Así, ha dicho a los miembros de la comunidad educativa: “Quienes queremos representaros, queremos oiros”.

En relación a su experiencia docente, Wert se ha preguntado: “Qué entienden por calidad educativa: división entre el grupo de cabeza y el pelotón”.

“Se prima a los brillantes, pero no se compensa el trabajo de aquellos con dificultades, generándose una especie de gueto”, ha advertido Wertm, quien ha abogado por “normalizar el apoyo a los alumnos con dificultades”, ya que “la inclusividad no es un capricho.”