Wert cree que las críticas del PSOE a la reforma son eslóganes del pasado

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha dicho hoy que el anteproyecto de reforma de la enseñanza se orienta a mejorar la calidad y la equidad, pero no con “eslóganes ni proclamaciones retóricas” como las de los socialistas, ha dicho, que “sólo miran al pasado”.

Por el contrario, el Gobierno quiere sacar adelante la propuesta con realidades, exigencia, cultura del esfuerzo, evaluación, seriedad y con sentido del futuro, ha respondido Wert a una pregunta de la parlamentaria de Entesa María Jesús Sequera.

El ministro ha afirmado “rotundamente” que la reforma sirve para mejorar la calidad educativa y ha señalado que los “eslóganes” del PSOE manifiestan esencialmente que “nadie” se ha tomado el trabajo de leer el anteproyecto.

Sequera ha asegurado que se trata de una “contrarreforma” sin diagnóstico inicial riguroso, diálogo ni consensos con las comunidades autónomas ni con los agentes educativos, lo que es un “error”.

“Una vez más -ha señalado la senadora- demuestra desprecio institucional hacia las comunidades con voluntad de recentralizar al máximo las competencias que les pertenecen en el marco legal”.

También ha considerado que la reforma es una “imposición” de corte “estrictamente ideológico” para garantizar la diferencia de clases sociales, en un “retroceso al pasado” que tendrá consecuencias económicas para los jóvenes y el país, que pagarán un precio “muy alto e injusto”·

Sobre la supuesta falta de diálogo, Wert ha señalado que en el buzón de la web ministerial se han recibido 4.000 opiniones, especialmente de la comunidad educativa, que han sido tenidas en consideración “adecuadamente” en la redacción del anteproyecto.

Ha dicho que la mayor “inequidad” consiste en que más de un cuarto del alumnado abandona el sistema escolar de manera prematura, casi el doble de la UE, lo que los condena a la “marginación personal social y laboral”.

Según Wert, el anteproyecto incluye toda una serie de medidas para remediar el problema más grave: la “elevadísima” tasa de abandono escolar y aumentar la proporción de jóvenes que se dirigen a la FP para conseguir así un equilibrio con el bachillerato, como ocurre en los países con mejores resultados educativos y de empleo.

Ha vuelto a negar cualquier “recentralización” para subrayar que España no puede ser el país comunitario con las diferencias educativas “más graves” entre regiones, según los últimos datos estadísticos de la UE.