El Rey, condecorado en Zarzuela por la Cámara de Comercio de España y los Graduados Sociales

El Rey ha recibido hoy dos condecoraciones de la Cámara de Comercio de España y del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales en sendas audiencias celebradas en el Palacio de la Zarzuela que han servido para reconocer la figura del jefe del Estado por su apoyo a ambos colectivos.

El empresario de Freixenet José Luis Bonet, presidente de Cámara España, ha entregado a don Felipe la primera Gran Cruz de Orden de la Cámara de España, distinción otorgada al considerar que el Rey encarna los principios y valores de esta corporación, con 3,2 millones de empresas adscritas en toda España.

Han acompañado a Bonet los otros 46 miembros del pleno de la entidad, que el pasado 29 de septiembre acordaron por unanimidad conceder a Felipe VI su primera Gran Cruz en reconocimiento a su constante labor de apoyo al tejido empresarial español.

Entre los asistentes figuraban el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y la empresaria Esther Klopowitz.

Tras la imposición de la medalla y una foto de familia, Bonet ha tomado la palabra para hacer un balance “muy positivo” del primer año de vida de la institución, que sustituyó al antiguo Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

Además de subrayar el respaldo recibido desde la Casa del Rey, el presidente ha destacado que la Cámara de España es un gran ejemplo de la colaboración público-privada que funciona como “un foro de encuentro y diálogo privilegiado para avanzar juntos hacia la modernidad y el progreso”, han explicado fuentes de la entidad.

La distinción entregada hoy a Felipe VI es la máxima de la Cámara y sólo se concede a jefes de Estado, presidentes de Gobierno y altos representantes de Estados o instituciones, por su labor meritoria o por haber promovido iniciativas destacadas en el campo de la economía.

El 9 de febrero de 2015, el Rey presidió la presentación oficial de la nueva corporación, donde animó a la nueva Cámara a promover iniciativas que ayuden a pymes y autónomos, a favorecer la competitividad de las empresas y facilitar su internacionalización.

La institución cuenta con 88 cámaras en España y 35 en el exterior, dispone de 1.600 expertos al servicio de las empresas, 350 puntos de atención y una delegación ante la UE.

Cada año impulsa la creación de más de 15.000 empresas, atiende a 30.000 firmas en materia de innovación y competitividad y forma a más de 100.000 alumnos.

La otra medalla impuesta hoy al jefe del Estado es la Gran Cruz de la Justicia Social, la más alta distinción del Colegio de Graduados Sociales.

El colegio otorga esta condecoración para reconocer a una persona o a una entidad por actos y hechos relevantes con un significado especial para el mundo de la jurisdicción social.

Su presidente, Francisco Javier San Martín Rodríguez, ha hecho entrega al Monarca de la Gran Cruz en un breve acto celebrado en el Salón Magnolias de Zarzuela, en presencia del medio centenar que graduados que integran el pleno de la entidad.

El Consejo es el órgano superior de gobierno de los 43 colegios provinciales, que agrupan a casi 25.000 colegiados; los graduados sociales dan empleo a más de 50.000 familias y gestionan el 80 por ciento de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES).

De su papel da idea el hecho de que intervienen en la mitad de los asuntos que se ven en la jurisdicción social.

El Rey ha celebrado hoy una tercera audiencia, ya en su despacho oficial, donde se ha reunido con el nuevo presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el senador del PP Pedro Agramunt Font de Mora.

Fue elegido el pasado 25 de enero para un mandato anual y es el cuarto español que ocupa este cargo, tras Lluis María Puig (2008-2010), Miguel Ángel Martínez (1992-1995 y José María de Areilza (1981-1982).

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se reúne en Estrasburgo cuatro veces al año, y sus sesiones plenarias son de una semana de duración; tiene 324 y 324 suplentes elegidos por los parlamentos nacionales de sus miembros.