Ziani niega ser prosalafista y se siente “indignado” por no poder defenderse

El marroquí Noureddin Ziani, de quien el CNI reclama su expulsión de España por representar una amenaza para la seguridad nacional, ha negado hoy ser un salafista radical y se ha mostrado “indignado” por no poder defenderse de una acusación que, según él, podrían guardar relación con su apoyo al soberanismo en Cataluña.

“Me acusan de ser salafista radical y yo, en mi vida, nunca he fomentado el radicalismo; al contrario, hasta los imanes se han reído de estas acusaciones”, ha afirmado hoy Ziani en unas declaraciones a los medios de comunicación, en las que ha subrayado que siempre ha trabajado para la integración de los musulmanes en Cataluña.

“Desde mi detención estoy indignado porque he descubierto una injusticia que no me esperaba”, ha manifestado Ziani, que se ha preguntado si es “un delito trabajar para la integración”.

“Pedir una orden de expulsión sin dar la oportunidad al que se expulsa de poder defenderse es algo nuevo y excepcional”, ha continuado Noureddin Ziani, que, no obstante, ha agregado: “a pesar de todo sigo confiando en el Estado de derecho, pues igual todo esto ha sido un error y se equivocan de persona”.

Preguntado por si cree que le quieren expulsar por su ideología soberanista en el debate catalán, Ziani ha afirmado que le “sorprende que sea por otras razones”, porque, según ha dicho, ni promueve el salafismo radical ni trabaja para los servicios secretos marroquíes.

El CNI ha pedido la expulsión de Ziani, que colabora con Convergència Democràtica de Catalunya para promover el soberanismo entre la comunidades islámicas, por sus supuestas vinculaciones con el salafismo radical, lo que supondría una amenaza la seguridad nacional y comprometería las relaciones de España con otros países.

En un acto de la Fundación Nous Catalans, -adscrita a CDC pero cuyos miembros no necesariamente son militantes- Ziani ha subrayado que se siente “indignado” por estas acusaciones.

Tras insistir en que no fomenta el salafismo radical ni trabaja para los servicios secretos marroquíes, Ziani ha defendido que desde Nous Catalans -de la que es miembro- y desde la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (UCCIC) -que preside-, trabaja para la integración de las comunidades musulmanas, así que ha manifestado no entender qué razón hay para expulsarlo.

“Igual me acusan de colaborar con Nous Catalans, pero el papel de esta organización, aunque sea afín a CDC, es fomentar la integración de la inmigración”, ha agregado.

“Igualmente, ¿se me puede acusar de ser independentista o nacionalista? No lo entiendo”, ha añadido Ziani, quien ha remarcado que no es un político ni milita en ningún partido.

Ziani ha explicado que la Policía le llamó para citarlo a la comisaría para hacer un trámite del permiso de residencia, pero cuando llegó a las dependencias policiales fue detenido y sometido a un interrogatorio, del que no ha dado detalles.

Por su parte, el director general de Nous Catalans y responsable de Inmigración de CDC, Àngel Colom, ha denunciado que la actuación del CNI “huele a montaje y juego sucio por parte de los aparatos del Estado español”.

Colom y Ziani han participado hoy en un curso de conocimiento de Cataluña para imanes y dinamizadores culturales musulmanes, un acto organizado por la Fundación Nous Catalans que estaba previsto desde hace semanas.