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Zoido no ve radicalización en segundas generaciones: En España no hay guetos

Zoido no ve radicalización en segundas generaciones: En España no hay guetos

EFE

Madrid —

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El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoizo, no atisba riesgo de radicalización en las segundas y terceras generaciones descendientes de los inmigrantes musulmanes que viven en España, porque aquí “no hay guetos” y la integración se está produciendo de “forma natural, igualitaria y proporcionada”.

Zoido, en una entrevista con Efe, reconoce que es “optimista” ante ese menor riesgo de radicalización que observa en España respecto a otros países de nuestro entorno. “No tenemos por qué temer que esa segunda o tercera generación no se sienta integrada con nosotros. Al contrario. Se están integrando muy bien”.

Y en ello tiene mucho que ver, a juicio del titular de Interior, la alta conciencia de solidaridad de los españoles.

Tras seis meses al frente del departamento de Interior, Zoido resalta el trabajo de las fuerzas de seguridad, sobre todo preventivo, en la lucha contra el terrorismo yihadista, con 179 detenidos -el último de ellos ayer, en Málaga- desde que se elevó al nivel 4 la alerta antiterrorista y 224 desde 2015.

Consciente de que “el riesgo cero no existe”, el ministro tiene claro que cuenta con un grupo de profesionales “altamente preparados y cualificados” para ese combate.

Pero Zoido también es consciente de que este terrorismo global requiere una respuesta global y una gran colaboración internacional. En el caso de España, Interior ve fundamental la cooperación con los países del Sahel, porque es allí donde empieza la seguridad para España y para la UE.

Así, España está contribuyendo, a través de agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, a formar a las policías de esos países para que sepan controlar el terrorismo, combatirlo desde dentro y evitar que los radicales lleguen a Europa.

“En definitiva, se trata de buscar la seguridad fuera de nuestras fronteras para que aquí se pueda garantizar”, apostilla Zoido.

No se olvida el ministro de los combatientes españoles que han viajado a zona de conflicto y que ascenderían a 200, una cifra nada comparable a las más elevadas de países de nuestro entorno, como Francia o Bélgica.

De ellos, Interior calcula que han muerto 50 en el campo de batalla y unos 35 han retornado. Entre 100 y 115 están aún en Siria e Irak. “Sabemos quiénes son y si quieren hacer algo, se van a encontrar con las fuerzas de seguridad”, avisa.

Reconoce que en zona de conflicto los yihadistas están perdiendo cotas de poder y están siendo derrotados militarmente, por lo que muchos combatientes extranjeros retornarán. Con toda la cautela, Zoido augura menos problemas en España con los retornados que otros países, más que nada por las cifras.

La lucha contra el yihadismo se desarrolla también a través del proyecto Stop Radicalismos, una iniciativa que permite al ciudadano denunciar por varios canales y de forma anónima posibles casos de radicalización.

Sus resultados son relevantes y, así, hasta hoy el centro que lo coordinada ha recibido 3.653 comunicaciones de ciudadanos, algunas tan relevantes que han permitido abrir 71 investigaciones, a la vez que se han descubierto 14 posibles combatientes.

La coordinación entre Policía y Guardia Civil también es abordada por Zoido en la entrevista después de que se publicara un posible caso de descoordinación que pudo obstaculizar una operación reciente.

Zoido niega que haya rivalidad entre las dos fuerzas de seguridad y, en todo caso, atribuye al “celo profesional” de ambos la posibilidad de que en un momento determinado “pudieran estar investigando lo mismo”.

Según sus datos, la Guardia Civil llevaba tiempo detrás de un supuesto y peligroso yihadista (ya en prisión) y en un momento dado su teléfono dejó de estar intervenido. Por ello, la Policía lo intervino después, se percató de lo avanzado de su radicalización y de que podía cometer un atentado, y lo detuvo.

Tras estas explicaciones, Zoido descarta problemas de coordinación y quiere quedarse con “los miles de asuntos” en los que ambos cuerpos se coordinan a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), que según él funciona pese a las voces críticas.

De todos modos, “habrá que estar pendiente para que si en algún momento hay que ajustar algo, que se ajuste, pero la coordinación absoluta, hasta el punto de que muchos países están copiando el modelo español”, resalta.

Tampoco le preocupa a Zoido que se haya absuelto a algún presunto yihadista detenido. Y dice: “Hay que verlo con absoluta normalidad, sobre todo porque el porcentaje de absoluciones es bajísimo. Las investigaciones son muy minuciosas y supervisadas por las autoridades fiscal y judicial, las instrucciones son muy sólidas... Un solo caso no tiene mayor relevancia”.

Zoido no se niega a convocar el pacto antiyihadista, en el que querría que entraran todos los partidos, pero piensa que antes debe haber un orden del día que lo justifique. En cualquier caso, cada vez que en la mesa de evaluación de la alerta 4 hay alguna incidencia destacable, se informa inmediatamente.

Respecto a otra amenaza con episodios recientes, los ciberataques, Zoido cree que España tiene un nivel de protección de sus infraestructuras críticas y de sus empresas “muy por encima de lo que hoy se está demostrando que pasa en la UE”.

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