Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La convención nacional del PP eludirá los temas que dividen al partido

Rajoy, durante el último congreso de Nuevas Generaciones en Madrid.

Luz Sanchis

Las convenciones de los partidos son un ejercicio de autobombo y la que el PP celebrará este fin de semana en Valladolid no va a ser una excepción. Concebida como una “renovación del compromiso con la sociedad” y como una forma de publicitar que el programa de reformas “empieza a dar sus frutos” según Mª Dolores de Cospedal, en la reunión de los conservadores no se hablará de los asuntos por los que más se protesta en la calle. Ni el aborto ni la vuelta de la religión gracias a la LOMCE, la pobreza infantil, los desahucios, la violencia de género o la pobreza energética tienen cabida.

Los títulos de las tres resoluciones que coordinan los vicesecretarios no dejan lugar a dudas sobre qué es lo que el PP quiere vender. “España, crecimiento y empleo” es el título de la ponencia de Carlos Floriano. La de Javier Arenas se llama “España, sociedad del bienestar”. La de Esteban González Pons no anda a la zaga en cuestión de optimismo: “España, una gran nación”.

El resto de asuntos que se abordará en lo que el PP llama “el ágora” será en forma de debates entre ministros y presidentes autonómicos o regionales del PP. Los títulos tampoco dejan mucho campo a la imaginación. El ministro de Interior dialogará sobre “una nación segura”, Alfonso Alonso hablará del “valor del Parlamento” y Fátima Báñez elogiará la reforma laboral. Y así todos.

El universo paralelo de la convención se centrará en trasladar el proyecto del PP para los dos años que quedan de legislatura. Y como resumió González Pons, “la novedad es que no hay novedad”. Por no haber, ni siquiera se espera que salga el candidato a las elecciones europeas, aunque se difundirá un manifiesto que contendrá las líneas generales del programa del PP para el 25 de mayo. La conferencia de uno de los que más suenan en las quinielas, Miguel Arias Cañete, se titula “Fuertes en Europa”, pero Cospedal ya ha avisado de que no hay que sacar conclusiones por ese hecho.

Amén de la insistencia en lo unido que está el PP a pesar de que las ausencias de José María Aznar y Jaime Mayor Oreja indiquen lo contrario, en la convención se hablará del modelo educativo durante la intervención de José Ignacio Wert. Eso no significa que se aborde la dificultad de acceso para los más desfavorecidos tras el recorte de becas y ayudas para libros y comedor, las reivindicaciones de los profesores o el fin del papel de los consejos escolares a raíz de los poderes concedidos a los directores. Tampoco la religión evaluable o las ansias de adoctrinar a los chavales para que sean “españolizados” a gusto del Gobierno.

Si la educación de Wert es “para todos”, la sanidad también. O eso se deduce de la intervención de la ministra de Sanidad en la no se hablará mucho del fin de la tarjeta sanitaria para los sin papeles, el copago o la privatización del modelo de sanidad. Aunque Mato es también ministra de Igualdad, los problemas de las mujeres no figuran en ningún punto del programa.

Lo que interesa a los militantes

“Si alguien plantea el tema, yo estaría obligado a incluirlo en la resolución”, explicó González Pons a los periodistas cuando le preguntaron por qué no se hablará de la reforma del aborto, una cuestión que sí ha provocado debate en la calle y polémica en las filas del partido y en su electorado. Pero, aunque el PP presume de pluralidad y de usar los debates de la convención como un “extraordinario termómetro de los asuntos que interesan a los militantes”, la posibilidad de que el aborto salga a relucir es muy remota. De los 2.500 asistentes a la cita, la mayoría son cargos y los militantes que asistirán están escogidos por la organización como una representación.

Lo mismo sucederá con la democracia interna y la apertura a la sociedad. De hecho, en un partido en que la palabra “primarias” suena exótica y ni siquiera se debaten a fondo los grandes temas en sus comités ejecutivos, se plantea ahora cerrar su web social a los no afiliados. Según justificó Cospedal, no hay que ver un veto a los foros de debate ni una traba para los simpatizantes o los que simplemente sientan curiosidad. Es sólo una forma de “privilegiar” a los afiliados y “proteger su privacidad”.

Etiquetas
stats