Los acusados de asesinar a una joven hindú culpan a un amigo de la víctima

Los dos hermanos acusados de apuñalar en siete ocasiones y degollar a la mujer de uno de ellos, el 24 de enero de 2012, en Olot, han negado hoy los hechos en el juicio que se celebra en la Audiencia de Girona y han atribuido el crimen a un compañero de trabajo y amigo de la víctima.

Los dos procesados, S.A. Singh y G. Singh, han declarado durante unas cinco horas y han mantenido su argumento inicial de que hallaron el cadáver de la mujer al regresar al domicilio que los tres compartían.

El fiscal sostiene que se trató de un “crimen de honor”, como se dan centenares de casos cada año en la zona de la India de donde son originarios los acusados cuando se producen adulterios o motivos de deshonra para las familias, aunque los dos hermanos lo han negado.

A preguntas de la fiscalía, S.A. Singh ha reconocido que su matrimonio fue concertado, pero ha desmentido que, poco después de la boda, se hubiese enterado de que su hermano, del que se hallaron muestras de ADN en la víctima, mantenía relaciones sexuales con ésta.

Igualmente, el marido ha negado que su esposa le hubiera dicho que se quería divorciar, que él la hubiese amenazado con degollarla y que, junto a su hermano, hubiesen decidido matarla.

Los procesados tampoco han aceptado la hipótesis de que hubiesen simulado un robo para justificar el crimen, pero han sido incapaces de justificar por qué los supuestos ladrones dejaron en el domicilio dos cajas fuertes con casi 9.000 euros, joyas y diferentes electrodomésticos.

S.A. Singh ha señalado como asesino a Antonio C.G., compañero de trabajo y amigo de la víctima, y ha justificado el crimen en el amor que éste sentía por ella.

Los Mossos d'Esquadra ya investigaron a esta persona, que resultó tener una sólida coartada para el día de los hechos y, además, fue quien alertó a los investigadores de que el marido de la joven la maltrataba y que ella se quería divorciar.

Por su parte, G. Singh ha negado sentirse atraído por su cuñada, haber mantenido relaciones sexuales con ella y haber llegado con su hermano a la conclusión de matarla una vez descubierta la infidelidad.

El fiscal solicita para cada uno de los procesados 25 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y que indemnicen al hijo de la fallecida con 258.055,02 euros, mientras que la defensa reclama la absolución de ambos.

El juicio, que tiene lugar en la Audiencia de Girona, está previsto que se alargue hasta finales de la semana que viene.