Los chiíes afganos desafían al terrorismo para celebrar la Ashura

Los miembros de la minoría chií en Afganistán concluyen hoy varios días de rituales en mezquitas y templos por Ashura, la festividad religiosa más importante para esta comunidad blanco habitual del grupo yihadista Estado Islámico (EI), desafiando los ataques que se han cobrado ya cientos de vidas.

En las jornadas previas, hombres, mujeres, niños y ancianos se reunieron en santuarios y mezquitas para conmemorar la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma que falleció en el año 680 de nuestra era a manos del califa Yazid I, un hecho que marca el comienzo del cisma entre las dos ramas principales del islam.

Esas muestras de dolor llegan hoy a su culmen con la congregación de cientos de chiíes frente a uno de sus principales santuarios en Kabul, con devotos que se flagelan el torso desnudo con pequeños látigos para emular el martirio de Husein.

“Sé que nosotros, los chiíes, estamos amenazados y que los terroristas sedientos de sangre están esperando la oportunidad de matarnos, pero aún así mi familia y yo hemos decidido participar en los rituales”, dijo a Efe Haji Nazir Khair-Khowa, un hombre de 60 años residente en la zona de Taimani de Kabul.

Los presentes en las celebraciones, en las que algunos se golpean vistosamente el pecho al ritmo de los tambores, son conscientes de que los atentados contra la minoría chií son frecuentes en Afganistán desde hace dos años, y han sido dirigidos contra mezquitas, manifestaciones, encuentros civiles e incluso centros educativos.

La minoría musulmana chií de la etnia hazara sufrió un sangriento atentado el pasado 5 de septiembre cuando un atacante suicida detonó los explosivos que portaba entre un grupo de luchadores que se habían reunido en un club deportivo de la capital.

A esta acción siguió una segunda explosión con coche bomba cerca de la entrada del centro deportivo con el objetivo de matar a aquellos que había acudido en auxilio de los primeros, perdiendo la vida en el doble atentado 26 personas, mientras que casi un centenar resultaron heridas.

Aunque no hay datos oficiales del número exacto de ataques y víctimas que han causado los ataques terroristas contra la comunidad chií en Afganistán, habitualmente reivindicados por el EI, líderes de esta minoría afirman que los muertos se cuentan en cientos.

“Tan solo en 22 ataques mortales, hemos estimado 3.000 víctimas. Entre 800 y 900 muertos y el resto heridos en ataques contra los chiíes”, manifestó a Efe un parlamentario Hazara, Arif Rahmani.

El portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai, dijo a Efe que el Gobierno ha desplegado a la Policía local y a cientos de efectivos adicionales de las fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad de las mezquitas chiíes y monumentos de Kabul, así como en los barrios habitados por esta minoría religiosa.

Además, cientos de jóvenes chiíes se han armado para proteger de forma temporal las zonas religiosas contra suicidas y otros ataques.

“Algunos de estos jóvenes chiíes poseen sus propias armas, incluyendo escopetas para cazar, y unos 500 han sido armados por el Ministerio del Interior, pero en general están bajo la supervisión de las fuerzas de seguridad”, precisó Stanekzai.

A pesar de las medidas, Rahmani asegura que está “extremadamente” preocupado por la seguridad de sus correligionarios, especialmente en las mezquitas más concurridas donde llegan a congregarse miles de personas.

“Hemos sabido que el enemigo está haciendo un esfuerzo para crear varias tragedias durante la Ashura, y por desgracia nuestras fuerzas de seguridad no son completamente capaces de prevenirlas. Rezamos por que Dios nos ayude a pasar la Ashura de forma pacífica”, confió el parlamentario.

Sin ir más lejos, este lunes la principal agencia de inteligencia afgana anunció la detención de 26 presuntos miembros del grupo Estado Islámico que planeaban atentar en Kabul durante Ashura.

“La resistencia de Husein fue por la justicia y un triunfo de la sangre sobre la espada. Así que ¿por qué deberíamos rendirnos contra los terroristas que no pueden evitar que celebremos la Ashura?”, dijo a Efe Raziq Attaee, de 18 años.