La elite alemana desconfía de Merkel en la crisis de los refugiados

La elite política y económica alemana cree que Berlín no tiene bajo control la avalancha de refugiados y tiene pocas expectativas de que lo logre, por lo que ve necesario cambios en la política de inmigración de la canciller Angela Merkel.

La habitual encuesta semestral del instituto Allensbach -que en esta ocasión ha entrevistado a 750 personas entre empresarios, directivos, ministros, parlamentarios y altos funcionarios- dedica una especial atención a las consecuencias de la llegada a Alemania este año de más de un millón de peticionarios de asilo.

Un 86 % de los interrogados se dice algo o muy preocupado por la evolución de la crisis de los refugiados y un 85 % cree que el Gobierno alemán no controla cuántas personas están cruzando a diario las fronteras del país.

En este ámbito, un 68 % ve necesaria una “grave corrección” de la postura de Merkel, que ha mantenido las fronteras abiertas y se ha negado a poner límites a la llegada de demandantes de asilo, y sólo un 52 % da un apoyo genérico a las políticas de la canciller.

Además, un 72 % percibe riesgos a corto plazo por la llegada masiva de refugiados, pero un 71 % pronostica “oportunidades” a largo plazo para el país en general.

Entre estos riesgos, un 64 % ve “posible” una reintroducción de los controles fronterizos nacionales dentro del área de libre circulación europea, la zona Schengen.

Pese a las dudas que genera la política de los refugiados de Merkel, la canciller sigue disfrutando, una década después de alcanzar la jefatura del Gobierno alemán, un respaldo mayoritario de la elite alemana.

Así, un 19 % de los encuestados valora su actuación en estos diez años como “muy buena” y un 59 % la considera “buena”, frente al 18 % que la tilda de “no especialmente buena” y el 4 % que la tacha de “mala”.

Un 83 % de la elite política y económica alemana cree que la canciller tiene una “alta capacidad de implementación”, un 73 % destaca su “credibilidad”, un 67 % apunta que es “competente” y tiene un gran conocimiento técnico de los problemas que aborda, y otro 67 % de los interrogados subraya que es una “inteligente estratega”.