Un anciano va a la cárcel por feminicidio, el octogésimo del año en Bolivia

Un juez boliviano ordenó este martes la detención preventiva de Eduardo L.L., un anciano acusado de asesinar a su esposa de 75 años, el octogésimo caso de feminicidio en Bolivia en lo que va del año.

“No le he pegado con nada, sino es que nos hemos agarrado, nos hemos caído los dos”, dijo el hombre a los medios tras salir de una audiencia en los tribunales de La Paz que terminó con el dictamen de su encarcelamiento.

El hombre admitió que hubo un forcejeo entre ambos y que producto de ello cayó de frente y la mujer de espaldas, llegando a golpearse la cabeza, pero negó que haya habido una agresión de parte suya.

El incidente entre la pareja se produjo el pasado 23 de julio, pero la versión de la Fiscalía es que se trató en realidad de una pelea y de una agresión deliberada, de acuerdo a la declaración que ofreció la víctima, María P., cuando aún estaba con vida.

Inicialmente, tras una valoración forense se declaró que la víctima tenía unos ocho días de incapacidad, pero después tuvo complicaciones, por lo que la internaron y operaron en un hospital de La Paz.

A raíz de estas complicaciones en su salud, la Fiscalía resolvió ampliar la denuncia contra su esposo por el supuesto delito de feminicidio en grado de tentativa.

Por las lesiones severas en su cabeza, la mujer tenía 90 días de incapacidad, no obstante, falleció el sábado pasado.

Ante el número de feminicidios reportados en Bolivia, el presidente del país, Evo Morales, manifestó este martes en una rueda de prensa la necesidad de “hacer una evaluación o un estudio” para determinar si la violencia contra las mujeres en realidad se ha incrementado.

“Tengo dudas”, dijo el mandatario al plantear el dilema de si los casos van en aumento o es que en realidad se hacen más visibles por las normas que ahora permiten denunciar este tipo de situaciones de violencia.

Bolivia cuenta desde 2013 con una ley que castiga el feminicidio con 30 años de prisión, la pena máxima de la legislación boliviana.

Organizaciones feministas han reclamado varias veces que, pese a tener esa norma, se requieren mayores presupuestos estatales y personal capacitado para combatir con más eficacia la violencia machista.

La semana pasada Morales participó en una movilización junto a la presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, para manifestarse en contra de la violencia hacia las mujeres.

El Ejecutivo boliviano ha creado un gabinete orientado a tratar los casos de violencia hacia las mujeres y los niños y ha propuesto reformas legales para que la Justicia sea más ágil para atender esos casos.