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De apuestas y fangos

De apuestas y fangos

EFE

Madrid —

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A escasas horas del final de la campaña, con todos los mensajes dichos y repetidos, sin margen para publicar encuestas y con los candidatos cada vez más cansados y tratando de no cometer errores, a la carrera electoral apenas le quedan pequeños detalles, como las apuestas, y alguna dosis de fango político.

Quedan pocos intentos para tratar de seducir a la codiciada bolsa de indecisos y a estas alturas es importante hacer demostraciones de fuerza como llenar la plaza de toros de Valencia (PP), reunir a 5.000 personas en Zaragoza (Podemos) o movilizar símbolos como Felipe González (PSOE).

Pero también lo es intentar salir indemne de los movimientos subterráneos que, desde dentro o desde fuera, embarran el camino que pisan los candidatos.

En esa última categoría se puede incluir la publicación en el penúltimo día de campaña de la declaración de la renta de una candidata sin su consentimiento o que se dé a conocer la apertura de una investigación sobre los gastos de representación de otra aspirante durante el anterior mandato municipal.

Y sin duda lo es que se intente vincular a una tercera con una banda terrorista que precisamente la tuvo entre sus objetivos.

Manuela Carmena, aspirante de Ahora Madrid a gobernar la capital, se vio obligada ayer a explicar que no sólo no simpatiza con ETA, sino que fue un objetivo de la banda.

Lo hizo después de que Esperanza Aguirre le reprochara la liberación de un etarra y, pese a desvelar que fue seguida por ETA, no se ha librado de que la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, acompañada por un candidato del PP, haya dicho que en su etapa como jueza “siempre ha inclinado la balanza del lado terrorista”.

Precisamente Aguirre ha tenido que alterar sus planes y llevar su autobús de campaña a la Fiscalía para denunciar que un periódico digital haya revelado que en 2013 cobró 369.000 euros como cazatalentos en la empresa privada Seeliger & Conde y otros 5.000 en juegos de azar.

“Un atentado a la seguridad jurídica”, ha dicho la candidata del PP de a la Alcaldía de Madrid, quien por la tarde se ha llevado otro disgusto en Carabanchel, donde ha sido increpada por un grupo de activistas antidesahucios.

La filtración de los datos de Aguirre será investigada por la Agencia Tributaria, mientras la Fiscalía de Valencia indagará en las facturas por gastos de representación del Ayuntamiento de Valencia y su alcaldesa, Rita Barberá, tras una denuncia de Compromís.

Barberá ha reaccionado con casi tanta virulencia como Aguirre y ha hablado de “vergüenza absoluta” y de campaña “sucia”, aunque al menos ha tenido por la tarde el consuelo del aval del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. “Rita, eres la mejor”, le ha soltado.

Con más templanza ha actuado el sempiterno presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, interrumpido en un mitin por un minero, a quien ha confesado su dolor cuando su propio Gobierno y su propio partido “desoyen” sus reivindicaciones. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tenía previsto participar en ese acto, pero una afonía se lo ha impedido.

Tal vez la calmada reacción de Herrera tenga que ver con lo que dicen los sondeos. O decían, que en los últimos días de campaña está prohibido publicarlos.

Así que, a falta de encuestas, apuestas. Una casa especializada en ese tipo de juego ha abierto un apartado para las elecciones autonómicas y municipales y -sorpresa- el favorito entre los favoritos es Juan Vicente Herrera.

Por si fuera poco para los socialistas de Castilla y León, sus votantes de Ávila, Zamora y Soria tendrán que redoblar los esfuerzos para votarles: un error de la empresa responsable del buzoneo anticipado de las papeletas ha hecho que se hayan introducido las de circunscripciones diferentes a las que corresponden.

También es favorita en encuestas y apuestas en Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal, pero no con mayoría absoluta. Quizá por eso, en el penúltimo día de campaña y ante las críticas suscitadas por la ausencia de programa electoral, ha decidido dar a conocer los “hilos conductores” del mismo: empleo, menos impuestos y servicios sociales.

Otro que sale vencedor en las apuestas y en alguna encuesta (la del CIS, por ejemplo) es el extremeño Guillermo Fernández Vara, en cuyo apoyo ha viajado hoy a Cáceres el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuyo encuentro ayer con Susana Díaz ha sido la comidilla de la jornada.

Sobre la frialdad que ayer ambos evidenciaron se ha tenido que pronunciar hasta el propio Fernández Vara, una voz autorizada en el PSOE que ha dado un aviso a navegantes: “Todo el mundo tiene que sumar, no pone en ningún sitio que estemos condenados todos a ser amigos”.

La baza fundamental del PSOE para respaldar al extremeño ha sido la de Felipe González, inédito en campaña hasta el penúltimo día, aunque ni con su presencia han conseguido los socialistas llenar la plaza de toros de Cáceres.

También Alberto Fabra está en cabeza en los sondeos y entre los apostantes, eso sí, muy lejos de la mayoría absoluta. Para fortalecer sus expectativas y las de Barberá, el presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, ha abarrotado la plaza de toros de Valencia para insistir en su mensaje que equipara a su partido con “el sentido común y la cordura”.

El caso es que Fabra que no va a poder contar con su propio voto, pues es cabeza de lista del PP por Valencia y vota en Castellón.

A Pablo Echenique no le dan ganador ni los encuestados ni los apostantes, pero, como en el caso de Manuela Carmena, en Podemos sueñan con dar la sorpresa.

Tal vez por eso, la plana mayor de Podemos, con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón a la cabeza, se ha volcado hoy con él en Zaragoza, donde han atraído a 5.000 personas.

Albert Rivera, cuya candidatura se ha visto afectada por los “productos defectuosos” que han aparecido en algunas de sus candidaturas, ha optado por volver a las esencias y, desde Barcelona, centrar su ataque en el nacionalismo catalán.

Son los penúltimos esfuerzos por captar indecisos en una campaña abierta como pocas y en la que, como en todas, casi todo vale.

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