El asesor de prensa de Granados dice que no sabía nada de la financiación irregular

El exasesor de prensa de Francisco Granados Edelmiro Galván ha afirmado hoy ante el juez del caso Púnica que no sabía nada de que actos del PP se financiaran irregularmente y que se limitaba a cumplir las órdenes que le daba el exconsejero a la hora de mandar facturas.

Galván ha declarado hoy como investigado en la Audiencia Nacional y ha explicado que era funcionario del Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid) cuando Granados le fichó como asesor en materia de comunicación, tras lo que se lo llevó a las consejerías de Transportes y Presidencia para ejercer esas mismas funciones.

Según fuentes presentes en el interrogatorio, el imputado ha dicho que durante los años en que estuvo con Granados, que entonces era vicesecretario del partido en Madrid, le pedía en ocasiones que enviara facturas o pidiera presupuestos de actos de campañas electorales del PP.

Según su versión, él se limitaba a hacerlo pero no sabía cómo se pagaban ni qué se pagaba, y entendía que lo hacía el partido.

Durante la declaración se le ha preguntado por los actos de inauguración del metro de Madrid que, durante la presidencia de Esperanza Aguirre, pagaron las constructoras adjudicatarias de esas obras a una empresa de la trama Púnica.

Eran fiestas de inauguración con “chocolatadas”, “paelladas”, música en directo (llegó a actuar la Pantoja) y atracciones de feria, al estilo de fiestas de pueblo, y que costaron en total alrededor de 700.000 euros.

Las organizaba Waiter Music, cuyo apoderado José Luis Huertas tenía que declarar hoy pero su comparecencia se ha aplazado al 7 de marzo.

En la agenda de Huerta intervenida en el registro a Waiter aparecen anotaciones en las que se mencionan recados y comidas con “Edelmiro” y que se alargan a 2005, cuando él ya se había ido de la Comunidad de Madrid.

Galván ha reconocido que conocía a Huerta y que Granados, en un momento dado, le dijo que iba a ser él quien organizase las inauguraciones, pero ha dicho desconocer cómo se contrataron ya que él, ha defendido, era un mero transmisor de órdenes.

Siguiendo órdenes de Granados, ha explicado que envió facturas de actos de inauguración organizados por Waiter a Jesús Trabada, ex consejero delegado de la empresa pública Mintra, que adjudicó las obras.

En cambio, según las mismas fuentes, Trabada se desvinculó ayer en su declaración de esas inauguraciones e incluso dijo que dio órdenes a sus empleados de que no acudieran porque, explicó, eran actos cuasielectorales.