La audiencia de Düsseldorf anuncia un proceso penal por la tragedia de la Loveparade

La Audiencia Territorial de Düsseldorf (oeste de Alemania) ordenó hoy la apertura de un proceso penal contra diez acusados de homicidio y lesiones por negligencia en la tragedia de la Loveparade de 2010, cuando murieron 21 jóvenes, entre ellos dos españolas, aplastados entre la multitud.

La Audiencia consideró que debe celebrarse el juicio tras estudiar los recursos presentados por la Fiscalía de Duisburgo -donde tuvo lugar la catástrofe- y varias acusaciones particulares contra la decisión de un primer tribunal de no abrir el proceso penal.

Según señaló en un comunicado, la acusaciones cuentan con pruebas que demuestran “con un grado razonable de probabilidad” la responsabilidad de los acusados, seis empleados de la administración local de Duisburgo y cuatro responsables de la empresa organizadora del multitudinario festival de música “tecno”.

Para este tribunal, de las investigaciones se desprende que la negligencia de los acusados fue la causa de las muertes y de las lesiones sufridas en la Loveparade.

Según la Audiencia de Düsseldorf, la catástrofe era “previsible” dado “el diseño y las insuficientes dimensiones de las vías de salida y entrada para los visitantes” y la escasa capacidad del lugar para la circulación de todos los participantes en el festival.

La Audiencia de Duisburg, donde deberá celebrarse el proceso, había rechazado en abril del año pasado su apertura al considerar que el material inculpatorio presentado por la acusación era inconsistente y no estaba fundamentado, pero el auto de hoy considera que se equivocó en su apreciación.

En julio pasado, al cumplirse seis años de la catástrofe, los familiares de los jóvenes muertos se reunieron en el lugar de los hechos para recordar a todas las víctimas y anunciaron que habían recogido más de 362.000 firmas para pedir justicia.

La tragedia de la Loveparade tuvo lugar el 24 de julio de 2010, cuando se produjo una avalancha en el túnel que servía de acceso y salida al recinto elegido para el festival.

Murieron 21 asistentes y más de seiscientas personas resultaron heridas, un drama que conmocionó al país y que tuvo una dimensión global por las nacionalidades de las víctimas: alemanas, españolas, holandesas, australianas, italianas y chinas.

La Loveparade comenzó a celebrarse en Berlín en 1989 como un festival musical “tecno” minoritario y en pocos años se convirtió en un evento de masas, hasta llegar al millón de asistentes a finales de la década de 1990.

En 2004 y 2005 empezó a perder audiencia, no encontró patrocinadores y entró en el negocio la empresa Lopavent.

En 2006 se celebró la última Loveparade en Berlín y los años siguientes peregrinó por otras ciudades alemanas, hasta la última edición de 2010, en Duisburgo.