La ausencia de diversidad, principal crítica al nuevo gabinete de Obama

Pese a que ha prometido que su nuevo gabinete será igual o más diverso que el primero, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha elegido para las carteras más importantes a hombres blancos y se enfrenta a reclamos de varios frentes para que haya una mayor presencia de mujeres, latinos y negros.

Obama ha designado para encabezar el Departamento de Estado, el Tesoro, el Pentágono y la CIA a cuatro hombres, todos blancos, a los que se uniría un quinto como su nuevo jefe de Gabinete cuando se anuncie oficialmente el nombramiento de Denis McDonough, que ya se da por hecho.

Susan Rice, actual embajadora de Estados Unidos ante la ONU, mujer y negra, era la favorita para sustituir a Hillary Clinton en el Departamento de Estado, pero renunció a ser considerada para el cargo tras las acusaciones republicanas de que mintió sobre el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia).

Con Rice descartada, el senador John Kerry es la apuesta de Obama, que se ha decantado además por Chuck Hagel para el Pentágono y Jack Lew para el Tesoro, cargos cruciales para los que sonaron los nombres de dos mujeres, Michele Flournoy y Lael Brainard, respectivamente.

Debbie Walsh, directora del Centro para las Mujeres Estadounidenses y la Política de la Universidad Rutgers, ha calificado de “preocupante” que Obama deje pasar la oportunidad de nombrar a mujeres para los puestos de alto nivel que han ido quedándose vacantes.

Según la cadena CNN, el presidente está considerando a una mujer para encabezar la Secretaría de Comercio, dirigida ahora de forma interina por Rebecca Blank, pero para otras vacantes en el gabinete hay más hombres entre los favoritos que mujeres.

Un 36 % de los integrantes del actual gabinete de Obama son mujeres, frente al 19 % del primer mandato de su predecesor, George W. Bush, de acuerdo con el Centro Rutgers.

Para igualar el récord de Bill Clinton, cuyo gabinete en su último periodo de Gobierno estaba formado en un 41 % por mujeres, Obama tendría que elegir a varias mujeres para completar el equipo que lo acompañará en su segundo mandato, que comienza oficialmente este domingo, aunque la investidura pública será el lunes.

Al igual que las mujeres, los hispanos fueron claves en la victoria electoral de Obama de noviembre pasado y ahora también reclaman una mayor presencia en el nuevo gabinete.

Los dos únicos hispanos del actual gabinete, la secretaria de Trabajo, Hilda Solís, y el de Interior, Ken Salazar, ya han anunciado que se van.

Por ello, organizaciones como la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA) y la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO) están presionando a Obama para que designe al menos a dos o tres hispanos para su nuevo equipo.

En cuanto a los afroamericanos, el secretario de Justicia, Eric Holder, se mantendrá al lado de Obama, pero la titular de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), Lisa Jackson, se marcha y también es probable que lo haga el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Ron Kirk.

De “vergonzosos” ha tildado los primeros nombramientos de Obama el legislador demócrata por Nueva York Charles Rangel, uno de los negros de más alto rango en el Congreso de Estados Unidos.

Mientras, algunos políticos que han declarado públicamente su homosexualidad como Fred Hochberg, presidente del Banco de Exportación e Importación, y John Berry, que dirige la Oficina de Gestión de Personal, podrían tener un hueco en el nuevo círculo de Obama, según analistas y medios.

En la última rueda de prensa de su primer mandato, el pasado lunes, el presidente subrayó que muchos de quienes le están acusando de echar a perder la diversidad que le ha acompañado en estos cuatro años están llegando a “conclusiones precipitadas”.

“Hasta que hayan visto mi equipo al completo, es prematuro asumir que estamos dando marcha atrás. No vamos hacia atrás, vamos hacia adelante”, aseguró.

Pero lo cierto es que, en un reciente editorial, The Washington Post advertía de la “preocupante similitud” entre los rostros del nuevo gabinete.

El diario aconseja a Obama que “salga de sus zonas de comodidad” en los nombramientos pendientes y siga la línea de su primer mandato, cuando confió en una antigua rival política (Hillary Clinton) para dirigir la diplomacia, mantuvo a un republicano (Robert Gates) en el Pentágono y designó a un tecnócrata (Timothy Geithner) para el Tesoro.

Miriam Burgués