Las autoridades iraquíes logran controlar la situación en la Zona Verde

Las autoridades iraquíes lograron hoy controlar la situación en la fortificada Zona Verde del centro de Bagdad, tras obligar a los manifestantes a retirarse de esa área e imponer el toque de queda.

La Comandancia de las Operaciones de Seguridad de Bagdad anunció en un comunicado que “se han controlado totalmente los disturbios que se registraron en la Zona Verde”, donde se encuentran las sedes del Parlamento y el Gobierno y embajadas occidentales.

Asimismo, denunció que “elementos infiltrados” se aprovecharon de que las fuerzas armadas están dedicadas a los preparativos para liberar la ciudad occidental de Faluya, en manos del grupo terrorista Estado Islámico, para “irrumpir en las sedes del Estado y generar el caos en algunas de ellas”.

Cientos de manifestantes, en su mayoría seguidores del poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr, ocuparon por unas horas parte de la Zona Verde y la sede del Gobierno, pese a la actuación policial.

Las fuerzas del orden dispararon al aire y usaron gases lacrimógenos y chorros de agua, lo que causó lesiones y síntomas de asfixia a 58 personas, según informó a Efe una fuente de la Policía.

Tras estos sucesos, las autoridades impusieron el toque de queda en Bagdad y sus alrededores de forma indefinida hasta controlar las protestas.

La Comandancia de las Operaciones de Seguridad de Bagdad no indicó en su nota si esta medida de excepción va a ser suprimida al ponerse fin a los disturbios.

El toque de queda nocturno en Bagdad, en vigor durante más de una década debido a la situación de inseguridad en la capital, fue levantado en febrero de 2015.

Esta es la segunda vez en menos de un mes que manifestantes chiíes seguidores de Al Sadr entran en la Zona Verde para exigir la formación de un Gobierno tecnócrata.

El pasado 30 de abril una turba irrumpió en la sede del Parlamento, aunque al día siguiente se puso fin a las protestas.

Al Sadr ha dado varios ultimátum al Gobierno de Haidar al Abadi e incluso ha suspendido la participación de sus diputados en las sesiones del Parlamento hasta que la Cámara vote un nuevo Ejecutivo