Brasileña Petrobras ya recibió 225 millones de dólares de lo que fue desviado

La petrolera estatal Petrobras ha recibido de vuelta hasta ahora 716 millones de reales (unos 225 millones de dólares) de lo que fue desviado de la mayor empresa de Brasil por la organización criminal que adulteró sus licitaciones por cerca de una década, informó hoy la compañía.

La petrolera señaló en un comunicado que la semana pasada la Justicia depositó en sus cuentas 56 millones de reales (unos 17,5 millones de dólares) que habían sido desviados de su subsidiaria Transpetro.

“Fueron tres depósitos en valores repatriados por la Fiscalía y que entraron en los cofres de la compañía hasta el pasado viernes”, señaló la nota.

De acuerdo con Petrobras, la nueva devolución eleva hasta 716 millones de reales el valor recuperado de lo que había sido robado de la empresa, gracias a acuerdos suscritos por la Fiscalía con responsables por las corruptelas que aceptaron colaborar con la Justicia y devolver lo desviado a cambio de reducciones en sus condenas.

Ese valor equivale a cerca del 11,5 % de los 6.200 millones de reales (unos 1.937 millones de dólares) que la empresa admitió que fue desviado por contratos corruptos en su balance financiero de 2014.

La Policía Federal, sin embargo, calcula que el total de lo que fue desviado por la corrupción de una de las mayores empresas de América Latina durante los casi diez años de operación de la red criminal que la asaltó asciende a cerca de 42.000 millones de reales (unos 13.125 millones de dólares).

Petrobras informó en su comunicado de que seguirá trabajando con la Fiscalía para recuperar todo lo desviado y que actualmente es asistente de la acusación en 33 procesos penales contra acusados de desviar recursos de la compañía.

“Petrobras seguirá adoptando medidas jurídicas contra empresas y personas, incluso exfuncionarios y políticos, que causaron daños financieros y a la imagen de la compañía”, aseguró la empresa.

La estatal dijo que la Fiscalía la reconoce como la principal víctima de los desvíos investigados y que, por tal motivo, intentará ser recompensada por “todas las pérdidas causadas por los actos ilícitos cometidos contra la compañía”.

Según una investigación iniciada hace más de tres años y que destapó el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, un cartel integrado por importantes constructoras como Odebrecht y OAS se repartió ilegalmente los contratos de la estatal durante más de una década.

Los contratistas se adjudicaban las licitaciones mediante el pago de millonarios sobornos que eran distribuidos entre altos funcionarios de la estatal y políticos, de todos los partidos, que amparaban las corruptelas.

La investigación contra estos desvíos ya ha mandado a la cárcel a los ejecutivos de varias de las mayores constructoras brasileñas, a numerosos exdirigentes de la estatal y a destacados políticos que se beneficiaban de las corruptelas.

El último en ser condenado por su responsabilidad en el caso Petrobras fue el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien fue sentenciado la semana pasada en primera instancia a nueve años y medio de prisión por supuestamente haber recibido favores de empresas que se beneficiaban de los desvíos.