Un juez brasileño niega un recurso contra la prisión de un curandero acusado de abusos

Un juez brasileño de segunda instancia negó un recurso de “habeas corpus” contra la prisión preventiva del curandero Joao Teixeira de Faria, conocido como Joao de Deus y acusado por cientos de mujeres de haber cometido abusos sexuales, informaron hoy fuentes oficiales.

La decisión fue tomada por el magistrado Jairo Ferreira Junior, según confirmaron fuentes del Tribunal de Justicia del estado de Goiás, en el centro de Brasil, que no ofrecieron más detalles al estar el caso bajo secreto judicial.

La defensa de Joao de Deus, de 76 años, pedía la revocación de la prisión preventiva decretada por la Justicia, que cumple desde el pasado domingo en una cárcel de Goiania, la capital regional de Goiás, por otras medidas cautelares, como un arresto domiciliario.

Uno de los abogados del médium, Alberto Zacharias Toron, dijo en una nota que recurrirá la decisión al Tribunal Superior de Justicia (tercera instancia).

La Fiscalía ha recibido hasta la fecha 506 relatos de mujeres de Brasil y otros seis países que aseguran haber sido abusadas sexualmente por el médium, quien se hizo internacionalmente conocido por sus supuestas dotes curativas a través de sus “curas milagrosas” y “cirugías psíquicas”.

En base a esos testimonios, la Justicia decretó su prisión preventiva el viernes, si bien Joao de Deus se entregó el domingo tras una larga negociación con las autoridades en la que pactó las condiciones de su internamiento.

Teixeira de Faria recibía desde 1976 a miles de personas, muchas de ellas extranjeras, en una especie de templo que él mismo fundó en la localidad de Abadiania, a unos 200 kilómetros de Goiania.

En ese municipio, equipos de la Policía Civil realizaron hoy allanamientos y registros en la Casa Don Ignacio de Loyola, donde realizaba sus sesiones místicas, y en otras 20 direcciones relacionadas con el líder espiritual.

El objetivo de la acción fue aprehender teléfonos móviles, ordenadores y otros materiales que puedan servir para probar los delitos de los que se acusa al curandero, quien llegó a tratar al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Por otro lado, también se investiga la retirada, a partir de las primeras denuncias, de cerca de 35 millones de reales (unos 9 millones de dólares) de cuentas a nombre de Joao de Deus, aunque la defensa alega que tan solo fue un movimiento entre diversas aplicaciones bancarias.

El escándalo, conocido como el “Me too” brasileño, tomó relevancia desde hace unos diez días con el testimonio de una docena de mujeres a diferentes medios de comunicación de Globo, el mayor grupo audiovisual del país.

Desde entonces, al menos 506 de mujeres de Brasil y otros seis países (Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Estados Unidos y Suiza) han relatado vía telefónica o por correo electrónico episodios semejantes, y entre ellas figura incluso una de sus hijas.

La ingente cantidad de denuncias obligó a la Fiscalía a montar un grupo especializado solo centrado en ese caso. Joao de Deus niega todos los abusos y asegura que quien cura a sus pacientes “es Dios, en su infinita bondad”.