Cae una banda de atracadores que asaltó más de 30 establecimientos en Granada

Granada, 29 jul (EFE).- La Guardia Civil ha desarticulado en Granada, con la detención de 11 de personas de entre 16 y 31 años, una peligrosa banda de atacadores que llegó a asaltar al menos una treintena de establecimientos, entre gasolineras, supermercados, locales de hostelería y tiendas de telefonía móvil.

Todos los integrantes de la banda, que tenía su base en el barrio de Almanjáyar de la capital granadina, tenían antecedentes, y algunos de ellos estaban cumpliendo condena y aprovechaban sus permisos penitenciarios para cometer los atracos, según ha informado en un comunicado la Guardia Civil, que les atribuye también la presunta autoría de cuatro robos de vehículos perpetrados el área metropolitana de Granada.

Las detenciones fueron practicadas en las localidades de Atarfe y Granada, y durante los registros domiciliarios se intervino una pistola simulada de las que utilizaban en los atracos, dos teléfonos móviles robados, ropas y efectos relacionados con los robos.

La operación se inició en diciembre de 2019 tras constatar la Guardia Civil que en Atarfe se había producido un número elevado de atracos en gasolineras y supermercados, que se habían extendido después a otros municipios del área metropolitana de Granada.

Las primeras pesquisas apuntaban a un grupo de jóvenes delincuentes de Atarfe, aunque más tarde hubo que ampliar las investigaciones al descubrir un segundo grupo de atracadores en el barrio de Almanjáyar de Granada, ambos conectados.

Dos de los detenidos se habían conocido en un centro de menores y habían conseguido unir la banda de Atarfe y la de Almanjáyar en una sola.

Esta banda entraba en los establecimientos con pistolas, subfusiles, catanas y machetes amedrentando a sus víctimas, a las que golpeaban si hacía falta, para apoderarse de la caja registradora, tras lo cual huían en motocicletas o coches robados previamente.

Hasta el momento, los ahora detenidos habrían atracado 30 establecimientos en los que consiguieron un botín superior a los 65.000 euros.

Todos los integrantes de esta banda ya habían sido detenidos anteriormente por hechos similares, por lo que tenían experiencia y tomaban medidas de seguridad que dificultaron su identificación.

Ocultaban su rostro con cascos integrales, gafas y pasamontañas, y se cubrían las zapatillas con bolsas de plástico para que no se las reconociera en las imágenes de las cámaras de seguridad.

Eran además especialmente activos, según la Guardia Civil, que pone como ejemplo que el 31 de diciembre de 2019, en apenas 20 minutos, dos de los detenidos atracaron armados con un subfusil y utilizando una motocicleta robada tres gasolineras.